Estamos atravesando un tiempo muy peligroso en que las derechas volvieron a mostrar su rostro más siniestro. Las violencias neofascistas se han conjugado, en nuestra región, con el desamparo propiciado por las consabidas recetas neoliberales. En este artículo, Claudio Véliz discurre sobre la pertinencia de ciertas nominaciones, nos ofrece un decálogo de los trillados gestos reaccionarios de “nuestra” derecha y nos invita a repensar la necesidad imperiosa de componer las diversas expresiones populares para enfrentar la virulencia inédita de esta avanzada furibunda.