Todo el país está contra la pared, apretado por la macroeconomía y la pandemia, y el Gobierno no puede evitar estar en la primera fila de esta apremiante situación. En unos meses la gestión va a examen y su resultado disparará sobre la evolución futura de la política. Ricardo Rouvier sostiene que si se marcha hacia una incipiente normalización macroeconómica, sumando la confianza en el presidente que se ubica por encima del 40%, y acompañado por los enojados y desilusionados que votan gobernabilidad, la victoria del Frente de Todos podría producirse.