Las formas del odio y la inquina enlazan el inhumano vía crucis que sufrió Héctor Cámpora en 1979, asediado por un cáncer, hasta obtener el salvoconducto hacia México, con las maniobras jurídicas que a inicios de 2018 impidieron que el ex canciller Héctor Timerman fuera tratado en el exterior por su grave estado de salud.