Rocco Carbone sostiene en esta nota que el poder mafioso vigente en la Argentina, en sus distintos órdenes y rangos, se activa con la trampa de la amenaza del desorden, cuya contrapartida es una oferta de orden por ultraderecha y violencia. Ante este cuadro social, Carbone propone no aceptar la amenaza y abrir las compuertas humanas a una ciudadanía compleja, dispuesta a la participación social, a la vocación cultural y política.