Marcelo Brignoni arroja como botella al mar una serie de preguntas ante un peronismo conducido desde un ambacentrismo obstruccionista que no contempla la autocrítica y menos la necesidad de una renovación que dé nuevo bríos al Movimiento Popular.
Como decía Lenin: todo es ilusión, menos el poder. La tensión Cristina-Axel es una adaptación local de ese axioma. Inesperada, precipitada, inoportuna quizás, pero dada al fin.
Hay huelga de maestros en la sociedad, no sólo en las escuelas. Desde una universidad, la última maestra de la política, Cristina Fernández, instó a “una verdadera revisión y reforma de la educación pública”.
Deberíamos tener muy en cuenta la sentencia fisheriana para no reducir las tramas políticas a una crítica de las conductas individuales, porque la salida debe ser […]