A partir de una nota de Hugo Presman publicada en La Tecl@ Eñe, “El hilo de Ariadna a ambos lados de la fractura”, el filósofo Mario Casalla propone como posible alternativa a los circulares ciclos de crisis que alimentan al Minotauro que nos aguarda en su laberinto, una “solución marechaleana”, es decir, por arriba, en la versión Dédalo/Ícaro del mítico laberinto. Casalla nos ofrece una praxis distinta para superar la construcción de sentido llamada “grieta”: Recuperar el arte de una gran Política, es decir aquella que todavía no ha devenido en mera administración de lo dado, y que consiste esencialmente en encontrar nuevos caminos allí donde parece que no hubiera otros por fuera de los ya establecidos como tales por el sistema de poder imperante.