Settela Steinbach y su rostro que fue registrado hace exactamente 80 años, el 19 de mayo de 1944, desde una abertura del tren que la conducirá a Auschwitz. Toda sociedad debe lidiar con el asedio de algo inmemorial, con una violencia suspendida cuyo desencadenamiento cada generación tendrá la tarea de impedir o al menos de nombrar.