La incursión brumosa de Duhalde por el programa Animales sueltos, anunciando la no realización de las próximas elecciones y la posibilidad de un golpe de Estado, es lo que los medios de comunicación hegemónicos necesitaban que dijera, ya que son los medios los que cotidianamente traducen las tortuguitas fugitivas de Duhalde en dosificaciones progresivas de la idea de desestabilización institucional.