El autor de esta nota sostiene que la teoría de la hegemonía desarrollada por el posmarxismo tiene una enorme importancia para comprender las lógicas políticas de las sociedades contemporáneas, pero una lectura demasiado apresurada de los textos en los que fue desarrollada podría derivar en una cancelación de la categoría de lucha de clases, absolutamente necesaria para objetivar buena parte de las relaciones sociales que estructuran el tejido social del sistema capitalista.