La brutal destrucción de la obra que rendía homenaje a Osvaldo Bayer en las cercanías de Río Gallegos es síntoma de la actualidad y la vitalidad de su pensamiento, siempre necesario, pero sobre todo cuando toca, nuevamente, transitar tiempos de oscuridad.
Por causa de la pobreza extrema en la que se hallaba, Marx debía empeñar su único saco durante el invierno, e interrumpir debido al frío su trabajo en el Museo Británico de Londres. El presente artículo toma esa historia para una reflexión acerca de las cosas y su pérdida.
Una serie de imágenes en las que Van Gogh indaga el abatimiento humano, es evocada en un momento de enorme densidad histórica, cuando, en ascuas, la sociedad argentina se confronta a la necesidad de abandonar el letargo.
A partir de dos esculturas de Moisés separadas por cuatro siglos, este breve apunte toma la más emblemática figura del pueblo de Israel para una alusión oblicua al destino incierto de una herencia cultural.