Wittgenstein y Heidegger, los dos mayores filósofos del siglo XX, pensaron mucho de lo que pensaron en una cabaña elemental, emboscados y apartados todo lo posible de los grandes centros universitarios en los que se hallaban a disgusto.
Diego Tatián sostiene que los poderosos de la Argentina enmascaran como avance de la libertad el retroceso de la igualdad, que debe ser extremo si aspira a que la jerarquía se convierta en naturaleza de las cosas y el abandono de la imaginación plebeya sea finalmente irreversible.
La lengua que hablamos, sostiene este texto, es resultado de un diálogo entre los vivos y los muertos que atesora una memoria involuntaria capaz de resistir […]