Paula Halperín realiza un análisis de las distintas razones que los medios hegemónicos repiten para explicar el porqué del NO al gobierno y se pregunta si luego de la gran derrota del Frente de Todos a nivel país en las elecciones primarias se puede hablar, en lugar de voto castigo, de voto idiota. Los argumentos, en esta nota.
Por Paula Halperín*
(para La Tecl@ Eñe)
Luego de la gran derrota del Frente de Todos a nivel país en las elecciones primarias se escucha en uno y otro medio que la gente está enojada con el Gobierno… que es un voto castigo… que fue la manera de decirle ‘basta’ a Cristina y a Alberto… Incluso, el mismo Presidente hizo una autocrítica al respecto.
Es cierto, errores hubo muchos porque no existe ninguna administración que no los haya cometido.
Pero si uno se pone a razonar a vuelo de pájaro la pregunta que surge es: si están enojados con el peronismo ¿por qué vuelven a votar a Juntos por el cambio? ¿Acaso ellos fueron mejores? ¿Acaso ese voto castigo no termina siendo un auto castigo para el pueblo?
¿Podríamos decir que es un voto idiota? Señor votante de JXC no se ofenda. Más adelante voy a explicar el sentido etimológico de la palabra.
Primero analicemos las razones que se repiten a modo de ‘nado sincronizado’ en todos los medios, por las cuales supuestamente la gente le dijo basta al Gobierno.
Y podríamos seguir enumerando las ‘excusas’ del voto castigo. El problema es que al comparar la gestión de JXC, que es el partido que tiene más chances de triunfar el 14 noviembre próximo, tampoco encontramos motivos por los cuales parezcan más aptos para gobernar.
A priori no hay nada que hayan hecho mejor hasta ahora como para que prácticamente el país entero dé un volantazo y los elija nuevamente. Sólo podría comprenderse con una masiva pérdida de memoria. Entonces, ¿fue un voto castigo o un voto idiota?
Como dije, la idea no es insultar y lo voy a demostrar con fundamentos.
¿Qué dice la etimología de la palabra Idiota? La raíz griega ἴδιος [ˈidios] al inicio hacía referencia a ‘de uno mismo, privado, particular, personal‘. Es decir una persona que se dedicaba únicamente a lo suyo, lo privado, y no a la vida pública, lo común.
En esa época se esperaba que un ciudadano participara en política. Quien no lo hacía era el idiota que se ocupaba solo de lo suyo y no de lo público, y no era bien considerado.
En otro sentido, también se llamaba así a la persona que no tenía conocimientos profesionales. Por extensión, la palabra llegó al significado de ‘desinformado, ignorante, torpe‘.
Asimismo, en latín ‘idiota’ significa lego, sin experiencia, ignorante. Es decir, lego puede reemplazarse por ‘el que no sabe’.
El que no sabe, el desinformado, el que sólo puede ocuparse de lo suyo y no de lo público. Hay muchas coincidencias con varios de los votantes…
A favor juega el discurso de la anti política, el ‘son todos iguales’, ‘los políticos son unos corruptos’, estas frases que repiten una y otra vez los medios hegemónicos y la derecha. Y luego, la gente; sin plantearse lo que está diciendo. Y se enorgullece de no entender.
Es típica la frase ‘yo no hablo de política…’, como si eso los hiciera más honestos, más dignos. Y realmente es peligroso. Estar desinformado es muy dañino para todos.
Así, una y otra vez la derecha puede volver al poder, lo que es sinónimo (aunque parezca una contradicción) de perder derechos. Si no, pensemos en el proyecto de Larreta de eliminar las indemnizaciones.
El pueblo votando a la derecha es como escupir al techo. Hay que entenderlo de una vez y para siempre. El autocastigo.
Si uno está enojado con el gobierno de turno y quiere hacer el típico ‘voto castigo’ que elija cualquier otro partido que no sea de derecha. Y mucho menos uno que acaba de fracasar. Eso sería más lógico. De lo contrario será el voto idiota.
Buenos Aires, 15 de noviembre de 2021.
*Periodista
5 Comments
Es un artículo irrefutable. Y corrobora una opinión de Jorge Alemán que leí ayer o anteayer: a la derecha no le interesa el razonamiento, lo que le interesa es destruir la capacidad de razonamiento de la mayor cantidad posible de gente, porque es lo que mejor le allana el camino. Esa mentalidad no está solo en los funcionarios y activistas de la derecha, sino que se está convirtiendo en sentido común. Así es como un asesor del general Antonio Bussi saca de entrada el 14% de los votos insultando a derecha, centro e izquierda y aullando detrás de un micrófono
Genial y conciso, pero lamentablemente no apto para idiotas. Es lo que me preocupa. Felicitaciones.
Es al cuete intentar cualquier análisis sociológico o político con el que vota a la derecha para castigar a este gobierno. Pegarse un tiro en el pié no es expresar bronca, es estupidez.
Creo que al electorado que no aportó al FdT el domingo pasado no le interesan las “formas y modos”. Quiere pan aunque sea arrojado desde un camión. Qué quiero decir: el 11/12/19 el Albert y 20 gorras enfierrados tendrían que haber ido a buscar a Milagro a Jujuy PERSONALMENTE y sin dilaciones. Otra: empresas no paran de remarcar….50 gorras enfierrados y él al frente y cierro empresas.
Excelente y valiente nota, sobre todo porque tantos políticos y periodistas del campo nacional y popular, en su afán de mantenerse políticamente correctos se empecinan en desligar totalmente de responsabilidad a los votantes, aun cuando sus decisiones sean pésimas. Pareciera que causa terror criticar a un pueblo que nuevamente lleva al triunfo a quienes tanto lo han dañado. El eterno y nunca cuestionado latiguilllo que machaca con que «los pueblos nunca se equivocan» se ha transformado en un mantra tan perjudicial como el analfabetismo político o la indiferencia. Tanto la historia universal como la de nuestro país estan plagadas de ejemplos -y algunos muy trágicos como el nazismo- que demuestran que los pueblos suelen equivocarse, y con resultados dramáticos como durante el macrismo.