MMLPQTP: esas voces

                                          a la memoria del poeta Néstor Perlongher, fundador en los 70, del Frente de Liberación Homosexual 

En el rumor embravecido de los estadios

en la luz de luna en la pantalla del ordenador que dibujó la resurrección

en el fantasma de mi Padre caminando por el barrio

esas voces te nombran

en los cuerpos que vuelven sin repetir el día

bajo la furia desatada de los bondis en el centro

en el sarcasmo total de nuestro cómico enloquecido

esas voces dicen tu nombre y te injurian

te señalan los gatos perdidos en el celo de las azoteas

y te mandan a Marte

te remontan los memoriosos por el aire

tus expertos y gurúes enmudecen

porque esta voz

este grito este silbido esta pausa

te invoca en su maldición popular

en las cenizas pícaras de mi madre en sus malvones

en el atrevido rock urbano de los garajes rotos

en los mil y un inventos en músicas

en imágenes que se matan de risa de tu gesto

la voz te dice a vos por tu nombre que nunca serás nada en nosotros

en la valentía insólita y misteriosa de las mujeres

en los locos desatados de su poema

en los amantes que se guardan otra carne para la noche extrema

se preparan siempre las voces que te putean en lo más absoluto de tu ser

en los tangos de avería

en las marchas insomnes de la memoria

en la gloria de los caídos

vienen van vuelven se desplazan se reinventan

las voces que te nombran como nunca y para siempre

en los muchachos tiernos

en las jóvenes dulces

en los viejos travestis

en los hombres que se visten de novia

en las mujeres que boxean

se prende la luz que te inflama de voz descontrolada

fuera de tus dispositivos cómplices

las voces ya están entre tus sábanas

las voces ya se metieron en tu teclado del celular

en tu heladera el hielo se hizo voz que retumba en tu almohada

y se siente el jolgorio de las voces que van marcando tu salida

habías creído tu propio cuento

y ahora las voces te rodean en el insomnio de tu vocabulario

esa voz que no inventó ninguno

que se hizo a sí misma con el tejido de las luchas de siempre

en los bares y en los subtes y en la luz de las crueles provincias las voces ya no te abandonan

nadie sabe lo que puede una voz

y si te alcanza en tu Fin

nadie sabe la vocación insondable del pueblo que despierta

por lo que sos e hiciste pensando que el plan era perfecto.

Madrid, 4 de marzo de 2018

Jorge Alemán