Tras una década de ajuste que se materializa en la caída en la participación de los trabajadores en el ingreso total generado, la transformación subjetiva de sectores de la sociedad se traduce en la pérdida del deseo de igualdad.
Por Artemio López*
(para La Tecl@ Eñe)
I- Nunca la hemos pasado tan mal
¿A dónde está la libertad?
No dejo nunca de pensar
Quizás la tengan en algún lugar
Que tendremos que alcanzar.
Pappo
El Discurso sobre la servidumbre voluntaria, escrito por Étienne de La Boétie, es un texto fascinante que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la obediencia y la sumisión.
Aunque La Boétie lo escribió cuando tenía apenas 16 o 18 años, su profundidad y agudeza son sorprendentes.
En este ensayo, La Boétie plantea una pregunta fundamental: ¿por qué tantos aceptan voluntariamente someterse a un poder opresivo?
Su tesis central es audaz: toda servidumbre es voluntaria y procede exclusivamente del consentimiento de aquellos sobre quienes se ejerce el poder.
Aunque pueda parecer contradictorio, La Boétie argumenta que incluso cuando un poder se impone inicialmente por la fuerza, no puede mantenerse sin la colaboración, activa o resignada, de una parte significativa de la población. Aquí están los argumentos principales que La Boétie presenta en su discurso:
La Paradoja de la Servidumbre Voluntaria:
La Boétie se sumerge en la paradoja de la “servidumbre voluntaria”. Aunque podría parecer contradictorio, argumenta que incluso cuando un poder se impone inicialmente por la fuerza, no puede mantenerse sin la colaboración, activa o resignada, de una parte significativa de la población.
Cuántos, bajo falsas apariencias, creen que esta obediencia se impone obligatoriamente. Sin embargo, ¿cómo podemos concebir que un pequeño número obligue a todos los demás ciudadanos a obedecer tan servilmente como ellos? La Boétie sostiene que la servidumbre es, en última instancia, una elección.
La Colaboración Necesaria:
La Boétie argumenta que cualquier poder, incluso cuando se impone inicialmente por la fuerza de las armas, no puede dominar y explotar de manera sostenible una sociedad sin la colaboración de una parte significativa de sus miembros.
La obediencia, según él, es un acto colectivo. Si las personas se negaran a colaborar con el poder, este se debilitaría y colapsaría. Por lo tanto, la servidumbre es voluntaria en la medida en que las personas continúan obedeciendo.
Llamado a la Liberación:
La Boétie concluye su discurso con una afirmación audaz: “Decidíos a dejar de servir, y seréis libres”.
Para él, la clave está en reconocer la propia capacidad de elección y en negarse a seguir colaborando con un poder que no merece la sumisión de la sociedad.
Es un análisis profundo de cómo la obediencia se arraiga en nuestra psicología colectiva.
Planteado así el problema, si aplicamos discretamente el análisis de La Boétie a la actual coyuntura política y social, nos podemos preguntar si efectivamente estamos frente a un escenario subjetivo, o en todo caso de psicología colectiva o, complementariamente existen elementos estructurales que operan a la hora de explicar la aparente parálisis de la sociedad frente a la crueldad manifiesta del actual gobierno nacional.
¿Por qué hasta el momento a pesar de la crueldad del ajuste que lleva adelante el gobierno nacional, no hay audiencias mayoritarias para llamados a la acción, a la resistencia contra la opresión y a la búsqueda de la verdadera libertad, no el fetiche libertario que ofrece la cuarta ola neoliberal de carácter colonial encarnada en el presidente Javier Milei?
II- Sabor a Nada
Que nos sucede vida que últimamente
Ya nos miramos indiferentes
Y ese amor que hasta ayer nos quemaba
Hoy el hastío ya le dio sabor a nada dime
Palito Ortega
El reciente y cruel veto presidencial a la recomposición parcial de jubilaciones y pensiones (que esperemos se supere), cuya caída real supera ya el 26% desde que Milei asumió el gobierno – y el apoyo celebratorio recibido por parte de Mauricio Macri al veto – actualizan una pregunta:
¿Acaso las peores condiciones socioeconómicas no fueron y son siempre y en todo lugar el motor de las protestas?
Lo analizamos, sin pretensión de totalidad, tomando dos indicadores duros, salario ofrecido formal y salario pretendido formal y como marco de análisis heterodoxo, la denominada «Paradoja de Tocqueville»
En este contexto, proponemos una relectura de la ya clásica advertencia de Cristina Kirchner: «No vienen por mi viene por sus derechos», la que traducimos hoy también en vienen por sus deseos.
Video
Veamos. Para el mes de junio los trabajadores estables, según el RIPTE, manifestaban un salario promedio de $933.179,85, es el último dato disponible.
Al mismo tiempo una familia tipo en la zona metropolitana necesitó en el mismo mes de junio $873.169 para no ser pobre y el mismo hogar de cuatro integrantes en el AMBA requirió $393.319 cubrir sus necesidades básicas de alimentación y superar la línea de indigencia.
Por otra parte el salario formal requerido promedio por los hombres fue de $928.914 por mes, mientras que el solicitado por las mujeres es de $885.974 pesos.
Nadie aspira a más salario, apenas a superar la línea de pobreza tomando como indicador para determinar esta módica aspiración el salario pretendido formal.
Es un ejemplo paradigmático de la paradoja de Tocqueville en acto.
Al respecto señala el filósofo Diego Tatián:
Hace casi doscientos años, Alexis de Tocqueville señalaba en La democracia en América una paradoja cuya fuerza persiste aún: cuando la desigualdad social es abismalmente grande, se vive como como natural, la imaginación social ni siquiera es capaz de plantearse la posibilidad de su supresión y a nadie se le ocurre intentar transformar el orden establecido.
Cuando, en cambio, esa desigualdad se reduce, los resabios de privilegio son mucho menos tolerados, las diferencias existentes cuestionadas y las jerarquías combatidas. Según esta idea, no es el deseo de igualdad lo que produce igualdad; es el avance de la igualdad lo que produce deseo de igualdad*
Las condiciones estrictas del ajuste que lleva ya casi una década operan a nivel objetivo, el indicador que tomamos el salario formal ofrecido, como vimos, en línea con el valor del umbral de la pobreza para un hogar tipo (lo que resulta absolutamente congruente ya que el hogar promedio en el país es de 3,6 miembros)
Sin embargo y tal vez con mayor potencia el ajuste opera a nivel subjetivo.
El indicador seleccionado es el salario formal pretendido, que se emparenta con el salario ofrecido y está también en línea con el umbral de la pobreza.
Siguiendo esta perspectiva de análisis, recordemos que es habitual recordar que las grandes rebeliones populares no las despliegan, al menos inicialmente, los sectores sociales más vulnerables.
En el Cordobazo de finales de los años sesenta fueron los obreros de la industria metal – mecánica, los mejor remunerados, junto a los estudiantes universitarios, los que encendieron la chispa de la patriada frente a la dictadura de Onganía.
Incluso en la crisis de salida de casi un cuarto de siglo de neoliberalismo, plasmada en el año 2001, fueron los segmentos medios al ver atrapados sus ahorros en los bancos, los que comenzaron la rebelión.
Grandes protestas que culminaron en las jornadas del 19 y 20 de diciembre y la huida, en medio de asesinatos múltiples, del presidente Fernando De la Rúa, muchos de cuyos funcionarios hoy siguen activos tanto en el oficialismo cuanto en la oposición.
En esta perspectiva de análisis, los gobiernos de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos contribuyeron de manera decisiva para que las condiciones estructurales agobien a la población de segmentos medios, medios bajos y sectores populares.
Un solo indicador es muy ejemplificador: Cuando Cristina Fernández deja el gobierno, los trabajadores participaban con el 51,8% del ingreso total generado, cuando Mauricio Macri pierde las elecciones en el año 2019, la participación de los trabajadores había caído ya al 46% y al concluir la gestión Alberto Fernández, la distribución seguía idéntica a la heredada de Mauricio Macri, con el agravante de que el del FDT era un gobierno que se suponía peronista.
PD: No referimos el 4to.trimestre del año 2023, porque en el impacta la mega devaluación inicial del gobierno de LLA
Estos datos de pérdida en la participación de los trabajadores sobre el ingreso total generado, supuso, como se ve en el gráfico que sigue y aún durante el gobierno del FDT, una caída vertical de salarios y aumento de la pobreza de más de 20 puntos entre los años 2015 y 2023, empeoramiento récord observado, aún con niveles de desempleo abierto muy bajos, 4,7% para el último trimestre del año 2023, incluso menores a los que dejara Cristina Kirchner, del 5,9% en el último trimestre del año 2015.
Este es tal vez el mayor logro del gobierno neoliberal de Juntos por el Cambio, pero, la peor herencia del gobierno del Frente De Todos.
La defraudación que supuso el ajuste estructural que llevaron adelante, y especialmente en el caso del gobierno autopercibido como peronista, los efectos subjetivos que promovió adicionalmente a los cambios estructurales objetivos de notable regresividad.
Transformaciones subjetivas cuya expresión no única pero la que queremos señalar acá, siguiendo a Tocqueville, es la pérdida del deseo de igualdad que tras una década de ajuste se materializa en esta convergencia en la caída en la participación de los trabajadores en el ingreso total generado y la mímesis de tres indicadores duros relevantes: los valores del umbral de la pobreza, los salarios formales ofrecidos y los salarios formales pretendidos.
En sentido contrario, cobran más valor las políticas igualitarias desplegadas por el kirchnerismo inaugural de Néstor y Cristina Kirchner que, al igual que el peronismo bautismal de Juan Perón y Eva Perón promovieron políticas igualitarias las que, finalmente, despertaron el deseo de igualdad en un conjunto amplio de la ciudadanía.
Este deseo igualitario tras una década de maltrato a amplios sectores ciudadanos, se observa hoy muy disminuido y cuyo angostamiento explica, en parte, la parálisis de reacción social frente al ajuste ciertamente cruel que lleva adelante el gobierno nacional.
En fin, vinieron por sus derechos, secuestraron sus deseos, crearon las condiciones de posibilidad para la servidumbre voluntaria.
Mientras llegan tiempos de liberación, escuchemos el viejo pero emblemático tema que acompañó la escritura de esta nota.
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* Para una aproximación al tema que debe ser desarrollado, vean LA PARADOJA DE TOCQUEVILLE – POR DIEGO TATIÁN – La Tecl@ Eñe Revista .
Buenos Aires, 2 de septiembre de 2024.
*Sociólogo. Director de Consultora Equis.
3 Comments
Muy buen artículo
Ese es el mayor triunfo del neoliberalismo: la colonización de la subjetividad, y la obediencia inconsciente. Luego la virtualización de la vida, permitió el tiunfo de la identificación a la burbuja por sobre el antagonismo político.
No nos han vencido….del todo
Carlitos M, lo expresaba así: cuanto mas pobres hay, mas votos tengo. CF y NK, sabían que cuanto mas crecía la clase media, mas votos perdían. Pero siempre se llega a un límite, en el cual toda paradoja, encuentra su final. Así, será.
Muy interesante su artículo y el punto de vista de Étienne de La Boétie.
@Alberto Daniel: los ‘pobres’ que logran la tan ansiada movilidad social dejan de ser peronistas porque no tienen conciencia de clase.
Y no tienen conciencia de clase porque les falta educación.
Para un claro ejemplo vale leer una anécdota contada por el gran Arturo Jautetche en Santo y Seña (1962):
Fuente: https://www.elcohetealaluna.com/mar-chiquito/
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“Siendo (Julio Darío) Alessandro intendente de Rojas, se recibió de maestra una chica muy pobre del pueblo, y él le consiguió empleo. Nunca ésta había salido del ámbito reducido del pueblo, y para que conociera Mar del Plata le consiguió un pasaje y una estadía de diez días en el balneario por turismo social. Esto pasó hace diez o doce años. Pues bien: este verano último Alessandro encontró a la madre de la maestrita y le preguntó:
—¿Ha ido este año la nena a Mar del Plata?
Y la madre contestó:
—No, ahora va a Punta del Este. A Mar del Plata va cualquier clase de gente.
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Demás está decir que no es un mal exclusivo de la RA.
Dicho esto, resulta necesario aclarar algo:
Entiendo que lo más importante de ‘Sabor a nada’ no es la melodía sino la letra, cuya autoría le pertenece a Francisco Dino López Ramos (1928-1984), también conocido como Dino Ramos, que dicho sea de paso fue autor de la letra casi todas (85/90%) las canciones entonadas por Ramón Bautista Ortega (1941).
Fuente:
https://www.resumendelaregion.com/dino-ramos-altagraciense-le-puso-letra-las-canciones-palito-ortega/
Atte.:
Julio Enrique Marx