PSICOLOGÍA PARA GOBERNAR – POR SANTIAGO GÓMEZ

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PSICOLOGÍA PARA GOBERNAR – POR SANTIAGO GÓMEZ

Foto: Pixabay.

El psicólogo y periodista Santiago Gómez sostiene que vivimos en sociedades urbanas en las cuales el poder de las redes sociales, asociadas al poder financiero, busca influir sobre los sujetos a través de la manipulación de sus emociones. Así es como las derechas reclutan personas indignadas y dominadas por las emociones, que terminan encarnado intereses que le son ajenos. Para gobernar, es necesario entender esta lógica de dominación que incluye también la cuestión racial y colonial.

Por Santiago Gómez*

Desde Salvador de Bahía**

(para La Tecl@ Eñe)

Quien entra en el combate político sabe que es posible hacerles la cabeza a las personas. La política contrata consultoras porque no sabe cómo funciona la mente, y es ahí que aparece el marketing, que es psicología, y comienzan a medir el comportamiento. Las fuerzas nacionales y populares en la región, en general, tienen problemas con el marketing político, por una cuestión de clase. Y por una cuestión de clase, la mayoría que trabaja en agencias nunca militaron. Entonces, tenemos de un lado personas que saben de política, del otro lado personas que saben de comunicación, y en el medio la cuestión de clase, sobre la que nadie conversa. La clase de personas que viven en este continente es de personas colonizadas. Les hicieron la cabeza. Hicieron nuestras cabezas. Por eso es importante pensar cómo está hecha nuestra cabeza.

Nacemos dependientes, con cinco canales abiertos captando información todo el tiempo, conocidos como cinco sentidos. La estimulación simultánea de sentidos establece asociaciones. Podemos pensar en el ejemplo de Pavlov, que tocaba la campana, llamaba al perro y le daba carne. Repitió eso varias veces, hasta que en una sacudió la campana, no dio carne, y el perro babeó como si la carne estuviese presente. ¿El perro representa? No sabemos, pero sabemos que por el oído percibimos repeticiones de sonidos, que se relacionan con otro sentido que está siendo estimulado. Pensemos en la primera palabra, en general, que las personas dicen: mamá. La repetición del sonido mamá, en la presencia de la madre, genera asociación. El sonido mamá, en ausencia de la madre, genera comportamientos en la criatura. La repetición de la asociación fija sentido. ¿En qué sentido va el pensamiento después que la criatura escucha mamá?

La lengua es una herramienta por la que incorporamos el orden social del lugar por el que entramos al mundo. Nadie eligió por dónde llegar, ni venir. Pero la mayoría ingresa en un lugar donde la sociedad se organiza en la base familiar. Con la incorporación de la palabra mamá, incorporamos la jerarquización social. El fenómeno de alienación se produce por el lenguaje. ¿Qué quiere decir alienación? Ponernos en el lugar que otro nos dio. Inevitable. También es posible salir. Con la incorporación de pronombres posesivos, “mi”, incorporamos una organización social basada en la propiedad privada. Existe lo propio y lo de los otros. Existe lo nuestro y lo de ellos. Y siempre existirán personas, sin distinción de clase, que prefieren apropiarse del esfuerzo ajeno.

Jerarquización social

La principal jerarquización social no es la de la familia, es la de la raza. Crecemos en territorios que están divididos por colores, espacios divididos por color, y nunca son blancos los pobres. Eso sólo sucede en Estados Unidos. Las lenguas, culturas, cosmologías, creencias, religiones, de los pueblos originarios, de las naciones africanas secuestradas y esclavizadas, fueron negadas, fueron colocadas como inferiores, primitivas. Con la colonización de América o Abya Yala por la fuerza, por la violencia, con genocidios, impusieron las formas de ellos. Eso es un imperio. Impera una forma. Una estética. Un ideal. Lo de ellos es bueno, lo nuestro es malo. Lo de ellos es verdadero, lo nuestro es falso. Lo de ellos es lo ideal, lo nuestro una bosta. El ideal de ellos es El ideal, que acá no sale bien porque el problema somos nosotros. En una pared de San Pablo leí: ¿Los sueños de quién estamos soñando?

Una persona no necesita ser psicóloga para saber que la distancia entre quién querés ser y quién sos genera una emoción, pueden llamarla como quieran. Ahora ¿Ese ideal es nuestro? ¿Ese ideal es realizable? Entiendo a nuestros mestizos del siglo XIX, que hicieron las revoluciones antiimperialistas en América del Sur, que vieron un progreso en la República francesa, delante del modelo monárquico. ¿Cómo es que alguien va a gobernar por la familia a la que pertenece? ¿Será que algunas cosas de esas aún continuamos viviendo? ¿Será que la República francesa funcionó en algún lado? En Francia, no parece. ¿África? Libertad, Igualdad y Fraternidad de los franceses en África, nunca se vio. ¿En las colonias de América del Sur?

Crecemos escuchando que el país no funciona porque el problema somos nosotros. Podemos encontrar el mismo discurso en cualquier diario del siglo XIX en América Latina. La cabeza del colonizado está hecha de esa manera: lo mejor está en otro lado. Nunca lo mejor puede estar donde estás, porque mirá a tu lado, estás rodeado de primitivos, de deficientes, depravados, bárbaros. Eso escribían en el siglo XIX los profesionales liberales que prestaban servicios para los esclavistas. ¿Y lo mismo repite un montón de personas que forman parte de la academia en el siglo XXI? Es necesario recordar que dentro de las universidades brasileras hubo quien resistió el cupo por color. ¿Qué país no tiene académicos echándole la culpa a la cultura popular por las desgracias del país? Lo que necesitamos es invitar a las personas a pensar en qué país funcionó el modelo colonial. ¿En qué país de África? ¿Cuál de América? ¿En los países de ellos ese modelo termina con la pobreza?

La cabeza colonizada

Toda persona que quiera gobernar, y formar parte de las fuerzas nacionales y populares, debería leer Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon, y Psicología de las masas y análisis del yo, de Sigmund Freud. El primero, para entender cómo se hace la cabeza del colonizado, cuáles son las consecuencias, y cómo el discurso colonial debilita nuestra fuerza moral, porque acaba con la autoestima. Lula reconoció la importancia de la fuerza moral, desde el principio, cuestionando el complejo de inferioridad brasilero. Y se trata de eso.

El sentimiento de que ser negro, originario o mestizo es malo, porque lo correcto es la sangre pura. Piel blanca. La base del racismo. En Cartas de un porteño, de Juan María Gutiérrez, uno de esos personajes del siglo XIX, que eran abogados, periodistas, escritores, políticos, en 1873, escribió sobre el padecimiento de los criollos por los padres españoles. Alcanza con ir al sur de Brasil y encontrar personas que se dicen italianas, o alemanas, sin haber conocido nunca un familiar nacido en Europa. La cuestión es diferenciarse del otro, por desear quedar lo más cerca posible del ideal. En Río Grande do Sul escuché pocas personas decir que no se consideraban brasileras, eran “gaúchas”. Para pensar las consecuencias psicológicas de ser hijos de inmigrantes, recomiendo Los contrabandistas de la memoria, de Jaques Hassoun, psicoanalista francés, hijo de egipcios.

Considero que toda persona que milita debería leer el libro de Freud para entender el fenómeno de liderazgo. Cuando en Europa comenzaron las revueltas y revoluciones contra la burguesía, los intelectuales de las áreas sociales comenzaron a pensar el fenómeno de la masa. ¿Cómo era posible que alguien consiguiese movilizar a tantas personas? Animalizaron a las personas: pensaron la masa como rebaño. Para el cristianismo eso es normal. El pastor y el rebaño. Pero la Iglesia también tiene ese poder.

En verdad, quien da ese poder es la palabra. Lo que la persona dice. Las personas que escuchan reconocen pedazos de sus historias en lo dicho, creo que cosas de su vida están presentes en lo que la persona dice, por lo que consideran que esa persona los representa. Porque una cosa propia está presente en ella. “Dijo lo que pienso”, “Yo también sentí eso”, “Yo también pasé por eso”. No hay cómo negar que, formando parte de la masa, hacemos cosas que individualmente no haríamos. Pero el fenómeno es del liderazgo, la prueba es que surgen cada cincuenta años, quién sabe, una vez por siglo.

Fuerza moral e Ideal

Lo más importante de una fuerza política nacional y popular es su fuerza moral. Sun Tzu, en El arte de la guerra, dice que antes de ir a la guerra hay que saber el tamaño de la fuerza moral del general que vas a enfrentar. ¿Cuántos lo acompañan? ¿Cuántos responden cuando llama para el combate? Acabar con la moral del enemigo es una manera de vencer sin tener que ir a la confrontación abierta. La guerra jurídica, el lawfare, se trata de eso. ¿Pero cómo es que acaban con la moral? Con un Ideal externo como unidad de medida. ¿Cuál es el ideal que ellos utilizan? El de la República griega. Modelo creado en la base de una sociedad esclavista. Como escribió Lima Barreto, en  Reflexões e Contradições à Margem de um Livro, “aún el virtuoso Sócrates, igual que el casi divino Platón y el conciso Aristóteles reconocían su legalidad [de la esclavitud]”.

Entonces, crecemos en sociedades con ese ideal de República, donde el Bien común estaría arriba de todo. Donde sería que por el Bien común las personas entran a la política. Y, dentro de la política, la persona tendría que colocar el interés colectivo arriba del interés individual. Y el valor de la democracia sería la pluralidad, recordemos que es un sistema que nace con excluidos, y lo mejor sería un montón de representaciones en el Congreso, un ideal medio arcoíris del Parlamento, una paleta de colores. En verdad, el color es siempre el mismo, lo que cambia es el nombre: la bancada de la bala, la bancada religiosa, la bancada del agronegocio, la narco-bancada. Toda América Latina tiene el mismo problema. África también. Eso sucede en los países colonizados.

Mezclar política y dinero siempre es un problema. En teoría, un político no debería tocar dinero porque en teoría el político sólo tendría que trabajar con recursos públicos y en recursos públicos no puede ni acercarse, sólo recibir el salario. Ahora, nadie quiere hablar de la necesidad del dinero para hacer política. Porque para ganar una elección hay que hacer campaña y una campaña cuesta dinero. ¿Esa plata sale de dónde? Es necesario recordar que la repetición de una asociación fija sentido, y la idea de que política y dinero deben ir por caminos separados tiene mucha fuerza, hace siglos que se dice eso.

Lamentablemente, hubo motivos para que el Partido de los Trabajadores pierda fuerza moral. Es mentira que el departamento era de Lula, pero no es mentira que se cometieron delitos. Comenzaron con el ataque contra José Dirceu, garantizando que él no sería la continuación de Lula. Lo sacaron del juego electoral. Cuando los propios electores del PT empezaron a decepcionarse con el partido, fueron más allá, y sacaron a Dilma. Y continuaron avanzando hasta detener a Lula. Pero como dicen los propios Manuales de Operaciones Psicológicas de la OTAN y la NSA, filtrados por el ex agente de inteligencia Edward Snowden, no es bueno hacer campañas psicológicas en base a una mentira, porque al final se termina sabiendo la verdad y el plan fracasa. El departamento no era de Lula, el juez era parcial, Lula fue liberado y viró presidente.

Carl Von Clausewitz y Napoleón Bonaparte.

Conocer nuestra historia y cultura

En el libro Psychologial Operations. Principles and Case Studies (Operaciones  Psicológicas. Principios y Casos de Estudio), el coronel de la Fuerza  Aérea de Estados Unidos Benjamin F. Findley compara las campañas de marketing con las operaciones psicológicas. En las dos el objetivo es condicionar un comportamiento, en el sentido del interés de quien haga la campaña o la operación. Él considera que es fundamental entender los procedimientos de persuasión de las campañas de marketing para aplicar en las operaciones psicológicas. El objetivo es condicionar una conducta. Algo que todo el mundo sabe es que las emociones condicionan nuestro comportamiento. Entonces, generar emociones es una manera de condicionar conductas, elecciones.

Desde chicos sabemos que el miedo condiciona nuestro comportamiento. Sabemos que sonidos o ruidos producen miedo. Ese fue el gran poder de la radio en la guerra: operar sobre las emociones, para levantar la moral de la tropa propia o debilitar la moral del enemigo. Sun Tzu enseña que es bueno perforar la línea enemiga y tener a alguien del otro lado desparramando que van a perder o desmoralizar al general que los conduce. Una tropa con la moral baja no vence. Las personas necesitan creer para ir a la lucha. Una palabra puede cambiar la moral de una persona. Napoleón Bonaparte escribió: “en toda batalla ocurre un momento en que los más valientes soldados, los que mayores esfuerzos han hecho, se sienten dispuestos a correr. Este miedo proviene de falta de confianza en su valor; no se necesita sino la ocasión más insignificante, un pretexto para devolverles esta confianza; el arte magno consiste en hacerla renacer”.

Napoleón también escribió que “la suerte de una batalla depende de un instante, de un pensamiento”. Entonces es fundamental entender cómo está estructurado u organizado nuestro pensamiento. Sabemos que la cabeza de nuestra población fue hecha por los colonizadores, eso quiere decir que la mayoría cree que lo de los otros es mejor que lo de ellos, o de ellas. Le echa la culpa a quienes tiene más cerca por las condiciones en las que vive. La primera cosa en la que piensa la mayoría cuando escucha la palabra política es corrupción. Y esa asociación también es colonial. Comenzaron los ingleses contra los ibéricos. Después los extranjeros contra nuestros líderes populares, llamados caudillos, o delincuentes, porque nuestros Estados gravan lo que ellos compran. En el momento que América Latina y el mundo están viviendo, donde se está desarrollando una confrontación abierta entre sectores conservadores, aliados con corporaciones transnacionales financieras, y las fuerzas nacionales y populares, es necesario poner un punto de acuerdo para llamar a la discusión: el papel del Estado.

Sabemos que muchas personas han sido usadas como masa de maniobra por el supremacismo blanco de extrema derecha. América Latina sabe que los ricos nunca se interesaron en la inteligencia de quien incorporan a la primera línea de combate para defender sus intereses. A ellos no les importa si un negro se muere vestido de uniforme para garantizar que la cocaína llegue  hasta la avenida Faria Lima. Ninguno de los financistas del 8 de enero estaba junto a los subnormales, que creyeron que darían un golpe con esa cantidad de personas y cometieron delitos delante de cámaras.

Como psicólogo, llamo a las fuerzas nacionales y populares a escuchar a todas las personas. La derecha termina reclutando personas indignadas, dominadas por las emociones, con limitaciones cognitivas, con dificultades para realizar pensamientos complejos, que en la izquierda no son elegidos porque “se trata de conciencia de clase”. Entonces parece que cuanta más teoría mejor… La derecha agarra a todas las personas y las manda para la línea de frente, no le importa lo que pasará con ellas. Hicieron lo mismo en toda guerra. Mandan al débil para morir. ¿O la policía no sale del sector más débil de la sociedad? Las personas peor alimentadas.

La contradicción es una puerta

Como ya dijimos, las emociones condicionan conductas y la distancia entre el Ideal y la realidad genera emociones. Entonces, para realizar una campaña de operaciones psicológicas o una campaña de marketing, es necesario hacer una investigación sobre la cultura del público elegido, conocer sus valores, cuáles son sus ideas, para encontrar el espacio que la contradicción genera, esa distancia de la que estábamos hablando. La contradicción implica una distancia. Y la contradicción es una gran puerta de ingreso en la cabeza de las personas, que es el campo de batalla de las operaciones psicológicas. Operar en la moral de las personas. Para quien está queriendo imponer una voluntad, es fundamental mantener baja la moral del blanco elegido. Fue mayor la cantidad de personas que pidió Fuera Temer que Dilma se quede.

En el caso de Bolivia, no tenían cómo involucrar a Evo en un caso de corrupción. En el Estado Plurinacional de Bolivia, entre las naciones originarias, priman tres leyes preincaicas: no ser vago, no mentir y no robar. “Ama killa, ama llulla, ama shwa”, en quechua. Como con Lula, lo atacaron con una mentira. En el medio de la campaña para ver si Evo conseguiría quedarse un mandato más, inventaron que habría escondido un hijo. La periodista Gabriela Zapata, con quien Evo tuvo una relación, mintió y dijo que tuvo un hijo con él, que él sabía, y que la criatura habría fallecido. Evo perdió la elección por haber sido acusado de mentiroso. Después de la elección Zapata reconoció que mintió.

Hicieron a Evo perder, pero no consiguieron detener el Movimiento Al Socialismo. Como no tenían ninguna prueba de corrupción contra Evo, tuvieron que dar un golpe abierto, y para sacar a Evo pusieron a la policía y los militares en la calle. La moral del MAS es tan fuerte, que once meses después del golpe recuperaron el gobierno.  El PT demoró seis años. ¿El PT es la mayor fuerza política de América Latina como repite Lula?

Fortalecer la moral diciendo la verdad

En agosto de 2013, Lula cerró la serie de plenarios del PT, que se realizaron entre abril y junio, en las veinte macro regiones de San Pablo, e hizo un discurso intentando levantar la moral de la militancia. Lula comenzó a hablar refiriéndose a las operaciones psicológicas de la época, sobre la salud de él. “No voy a morir tan rápido como algunos quieren”, dijo.

Lula también desarmó otra mentira de los medios, que decía que ese día lanzaría la candidatura de Alexandre Padilha. “Yo vine aquí, sólo para probar que nadie necesita creer en todo lo que la prensa dice, porque en este caso mintieron otra vez”, dijo el entonces expresidente. Lula destacó cómo el miedo había invadido a la tropa propia. Lula habló de fuerza moral directamente y dijo: “la clase política necesita recuperar el orgullo que ustedes perdieron, porque yo nunca vi un segmento de la sociedad quedarse callado, todo el santo día, mientras cualquier ladrón les dice a ustedes ladrón. Cualquiera con cara de ladrón dice que todo político es ladrón, y no reaccionamos, nos quedamos quietos. Creo que es hora de reaccionar y mostrar que somos diferentes a ellos”. En ese acto, él llamó a todo el mundo a usar rojo. En la elección de 2016, muchos candidatos petistas sacaron la estrella y el rojo de la boleta.

La fuerza moral petista fue abatida. Hicieron cosas que no parecen diferentes de la forma como la hacían aquellos que el pueblo sacó del gobierno para poner al PT. Hay una película donde funcionarios reconocen haber mezclado las cosas. Quiero dejar claro que no tengo ningún problema moral con las valijas, si un militante no se enriqueció. Entiendo la política como la continuación de la guerra por otro medio. Mi mayor respeto a quien colocó su libertad en riesgo para sacar a 40 millones de personas de la pobreza y poner 9 millones de hijos de la clase trabajadora en la universidad. El PT no creó el esquema, usó un esquema, que también usaron otros, pero fue el único que sacó al pueblo de la pobreza. Es necesario hablar en serio sobre el financiamiento de la política, invitar a la población a pensar en ello, partiendo del Estado. Para que una persona sea elegida para presidir Brasil, tiene que ser parte de un partido, participar de una elección, diseñar una campaña electoral, y eso necesita de dinero. ¿Quién tiene que pagar esa cuenta? Si el Estado establece ese procedimiento. ¿No es el Estado quien tiene que financiar a los partidos políticos?

¿Pero sólo el  Estado? La mayoría de la población no sabe que hasta la elección no democrática de 2018, por ley, la política era financiada por el sector privado. ¿Es incorrecto? Pensemos en un empresario que tiene una constructora. Para él ¿qué es mejor? ¿Un gobierno que hace obra pública o uno que no? ¿Un gobierno que construye viviendas para la población o un gobierno que no? ¿Ese empresario no tiene derecho de donar dinero para aquella fuerza política que haga obras de infraestructura cuando esté en el gobierno? Esa persona tendría derecho de invertir en el sistema financiero, haciendo renta en la base de la especulación, pero si invierte en una fuerza política que genera ganancia por producción ¿Sería corrupción? ¿Quién se estaría corrompiendo? Pasa que cuando ese empresario gana una licitación, los enemigos, que son las constructoras extranjeras, hablan de corrupción y de que ganó la obra porque financió la campaña. ¿Por qué eso consigue penetrar en las personas? Por la falta de información. La mayoría no sabe que son pocas las empresas que pueden hacer algunas obras de infraestructura. Odebrecht hacía una de cada cinco grandes obras en América del Sur. Es bueno para la región tener una empresa brasilera haciendo eso. Las personas que ahí trabajan después hacen turismo en los países vecinos.

Fortalecer la idea de Estado

El antipetismo existe, existirá. Las fuerzas reaccionarias, conservadoras y antipopulares nacieron con nuestras naciones. Es claro que la mitad de Brasil no es bolsonarista. Entre quienes votaron a Bolsonaro hay personas que ya votaron a Lula. Hoy entrar en la discusión PT o no PT no lleva muy lejos. Es necesario sacar la discusión de ese ping pong y colocarla en un lugar mayor: ¿El Estado debe mediar las relaciones comerciales, laborales, sí o no? En el momento en que una persona pobre, favelada y desempleada, debe arreglar el salario con el patrón ¿qué es mejor? ¿Que el Estado establezca un salario mínimo o que el patrón tenga derecho a especular con el hambre de la persona? En caso de pandemia ¿qué es lo correcto? ¿Que el Estado entregue vacunas o que cada uno se las arregle por la suya? Porque lo que vemos es que cuando el mercado regula las relaciones, la cosa de vuelve para el modelo esclavista, y eso explica por qué era tan barato el espumante Garibaldi o Salton.

Los gobernantes de estos tiempos necesitan entender que no es posible ir con respuestas a quien no se hizo preguntas. Tenemos una sociedad urbana, que determina la realidad social nacional, fijada en las redes sociales, hipnotizada por las imágenes, porque además de hablar, también somos animales, y quedamos capturados por imágenes. ¿Cómo están actuando los diarios digitales para generar clicks? Generando interrogantes en los titulares: “¿Quién fue qué…?”, “¿Cuál es la cantante que…?”. Los interrogantes generan interés. Tenemos una generación que creció con muchos problemas resueltos y nunca pensó en las causas. Naturalizamos todo lo que estaba antes de que lleguemos, porque la naturaleza es eso, aquello que estaba antes de nosotros.

Juan Domingo Perón liberó el ingreso a las universidades públicas en Argentina. Si Argentina, con una población de 46 millones de personas, consigue tener universidades nacionales sin prueba de ingreso y tiene miles de personas brasileras estudiando allá. ¿Cómo es que Brasil, con la cantidad de dinero que tiene, no lo consigue? Considerando los miles de millones que el Estado le dio a las universidades privadas ¿Cuánto más hubiera gastado si esas personas hubiesen estudiado en universidades públicas? Perón dijo que liberó el ingreso a las universidades porque tenía problemas de pobres para resolver. Dijo que en las universidades sólo tenía hijos de ricos, pensando problemas de ricos. “era un crimen que estuviéramos seleccionando materia gris en círculos de 100 mil personas cuando lo podíamos seleccionar en 4 millones”, dijo Perón, justificando por qué terminó con el examen de ingreso allá.

La inteligencia de una persona pobre y de una persona rica no es igual. Entiendo la inteligencia como la capacidad de resolver problemas. El pobre consigue resolver problemas que el rico nunca tuvo. Pero ponen a ricos a resolver problemas de pobres. O para ser más “claros”: ponen a blancos a resolver problemas de negros. La administración del Estado requiere de conocimiento técnico, y es la clase media y media alta, o hasta alta, que consigue las mejores posiciones, y termina diseñando y aplicando políticas, para poblaciones con las cuales nunca tuvo contacto, nunca anduvo por el barrio. La aplicación de políticas sociales muchas veces está en manos de personas que sienten miedo cuando ven en la calle una persona no blanca con ropa deportiva. Por eso, para gobernar esta vez, es necesario hacerlo teniendo en cuenta la cuestión racial. Nada sobre una población sin esa población.

En el Doctorado Popular sobre Negritud creado por Mano Brown, llamado Mano a Mano, que transmite por Spotify, hay un episodio con Dilma Rousseff y ella dice que no consigue analizar nada sin considerar la cuestión racial, colonial. Lula en la cárcel, de las manos de sus dos abogados negros, Luis Rocha y Manoel Caetano, recibió mucha bibliografía sobre la historia de la esclavitud en Brasil. El presidente aprovechó la prisión para estudiar. Necesitamos militar la lectura cromática de la realidad. Mirar el color de las personas que están en los lugares de decisión. Mitad de la población es negra y mujer, y esa proporcionalidad no la encontramos en las sillas más importantes.

Creo que en estos tiempos, para gobernar, es necesario entender la lógica que promueve la articulación entre ideas, y entender que las ideas tienen las mismas propiedades que una fuerza. Mueven, generan resistencias. Pero una idea que puede quedar fuerte en la confrontación de sus opuestas, por el espacio corto en que se mueve la discusión, pierde fuerza si es colocada en un marco de pensamiento mayor, como es la idea de Estado, quien sabe pensar en la Constitución. Adoptar en las charlas hasta una posición republicana, “no lo digo yo, es la Constitución que lo establece”. Pero sin dudas que para recuperar fuerza vamos a tener que hablar de verdades, le moleste a quien le moleste, porque si no la indignación es capturada por la derecha.

Cuando vienen con el asunto de la corrupción, yo siempre doy la misma respuesta: si era para sacar 40 millones de personas de la pobreza, yo llevaba la valija. Mi libertad no vale más que el hambre de 40 millones de personas. Las personas que se forman en las universidades por el PT nunca más pasarán hambre, nadie les saca el título. Un profesional puede pasar necesidades, pero hambre no. Pensemos en una situación real: es necesario aprobar una ley que favorezca a la mayoría, pero tenés uno de esos mercenarios que el pueblo coloca en el Congreso que dice: macho, estoy con dificultad para pagarle a la gráfica ¿podés imprimir para mí? ¿Qué hacés? Entre la posibilidad de mejorarle la vida a la mayoría y hacer una cosa errada. ¿Priorizás el interés colectivo o el individual?

Es necesario conversar sobre el asunto porque se necesita dinero para hacer política. Hay traslados, hospedajes, las personas comen afuera todo el tiempo, materiales para los actos, comida, alquiler de sonido, equipo de montaje. ¿Ese dinero sale de dónde? Es necesario reconocer también que estamos luchando contra liberales y ellos siempre quieren el mínimo de Estado posible, entonces siempre van a considerar que la política gasta mucho dinero, porque en la cabeza de ellos creen que el Estado hace política con la plata de ellos, y no reconocen que ellos sacan ganancias del territorio brasilero. Es necesario entender la psicología del rico. Ellos creen que quien está en el Estado les presta servicios: “yo te pago el sueldo”. Y para peor, sabemos que cientos de personas que ocupan bancas en el Congreso prestan servicios para unas pocas familias.

Para conseguir avanzar en el sentido de la justicia social, de la soberanía política y la independencia económica, es necesario colocar la realidad sudamericana en el contexto colonial. Es necesario contar que hace cinco siglos intereses extranjeros sacan ganancias de nuestros recursos naturales, asociados con unas pocas familias propietarias de grandes extensiones de tierra, que fueron esclavistas, que resistieron a las ocho horas de trabajo, estuvieron en contra el salario mínimo, aguinaldo, vacaciones pagas, obra social y todo lo que el Estado diga que tienen que hacer.

La misma clase de personas que cuando pusieron a alguien de ellas en el gobierno, avanzaron con voracidad sobre los derechos de los trabajadores: primero fue la reforma laboral, acabaron con las leyes laborales, volvimos a una era pre Getúlio Vargas. Tienen derecho a no pagar salario mínimo. Les permitieron esclavizar y esclavizaron. Ahí es donde coinciden el interés del capital financiero trasnacional y esas pocas familias: los dos quieren la mínima intervención del Estado, no quieren pagar derechos de exportación, que ellos los llaman impuestos. Y el extranjero está en contra de las tasas porque quiere pagar lo menos posible por el producto. Históricamente, en los países colonizados, esa clase de personas siempre mantuvieron relación. Necesitamos actuar con inteligencia para desmontar el apoyo popular que consiguen. La psicología es una herramienta para ello.

* Santiago Gómez es Magister en Literatura-UFSC, Licenciado en Psicología-UBA. Editor Responsable de Internacionales de la Agencia Paco Urondo.

** Publicado originalmente en portugués, por el Instituto para Reforma das Relações entre Estado e Empresa.

2 Comments

  1. apico dice:

    Excelente artículo ,de enorme realidad entre nuestros políticos blanquitos, que diseñan gobiernos para ellos, olvidándose de los marrones, o de metropolitanos, olvidándose de los provincianos. Como muy bien dijo un candidato de Grabois en Rosario, donde gano: ¿Qué sentido tiene jugar como Bilardo, si perdes los partidos?… políticas del otrora Kirchnerismo, convencido de la victoria y hoy posibilistas y mezquinos. Así les irá.

  2. César Páez dice:

    Gracias por permitirnos pensar en cómo y por qué pensamos como pensamos.

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