La existencia de las trad wives – la esposa tradicional – como fenómeno social, responde a un deseo masculino de volver al pasado.
Por Romina Cancinos*
(para La Tecl@ Eñe)
Es sabido que, de vez en cuando, las tendencias de las redes sociales pueden transformarse en fenómenos. ¿Cuál es la diferencia? El primer caso se vincula con una esencia efímera, mientras que el segundo conlleva un impacto duradero. Ejemplo de esto último es el fenómeno de las trad wives o la trad wife, pero: ¿De qué se trata?
En los últimos años, los movimientos feministas han ganado fuerza alrededor del mundo. La voz femenina cuestiona, cada vez más, el monopolio del poder masculino, las conductas y mandatos sociales y las estructuras culturales. Lógicamente, esto despierta resistencias no sólo en algunos hombres, sino también en algunas mujeres que alegan no sentirse representadas. Es en este marco donde surge la figura de la “trad wife”, es decir, la esposa tradicional.
Así, en Instagram o TikTok es común encontrar a mujeres que crean contenido revalorizando el rol de ama de casa para millones de seguidores. Frente a la cámara, estas jóvenes que no alcanzan los 30 años, se muestran alegres y hablan con voz aniñada. Por lo general, su apariencia es una réplica del estereotipo de esposa norteamericana de la década de 1950; lucen maquillaje elegante pero natural, vestidos color pastel y un pelo impecable. Como puede verse, un look al servicio de la comodidad para realizar los quehaceres domésticos. Su discurso gira en torno a los deseos de los maridos/novios y cómo complacerlos. Afortunadamente, también instruyen a sus pares para ser buenas esposas, porque, ¿quién no quiere aprender a cumplir con su misión en la vida?
Ahora bien, ¿qué hace que una tendencia se convierta en fenómeno en la era digital? Una respuesta simple podría ser el consumo sostenido. Las trad wives, como cualquier otro creador de contenido, no podrían sostenerse sin su audiencia. Es aquí donde deben agradecerles a los hombres, sus mayores consumidores. (¿No es hermoso saber que siempre estarán para salvar el día?)
Una breve expedición digital me permitió generar una fugaz serie de conclusiones sobre esta cuestión:
-Los hombres seguidores suelen ser también jóvenes. Resaltan la ternura, el buen humor y el carácter servicial de la trad wife.
-Estos hombres jóvenes parecen extrañar épocas que no vivieron porque para ellos, al menos en asuntos vinculados a los roles de género, todo tiempo pasado fue mejor.
-Para el hombre consumidor de este tipo de contenido, la trad wife es una representación de “la mujer perfecta”.
-Desde la perspectiva masculina, la trad wife le permite al hombre cumplir con su rol de proveedor y protector de la mujer. Gracias a ello y a esta figura, sienten una reafirmación de su masculinidad.
-Los hombres seguidores de las trad wives, y algunas de ellas, parecen tener un enemigo: la mujer feminista.
Este último punto merece su propio escrito, pero me detendré un momento en él. Al nadar por las olas de comentarios que los varones vuelcan sobre las publicaciones de nuestras queridas influencers esposas tradicionales, puede notarse la necesidad de dirigirse a las mujeres que quedan por fuera del círculo de las trad wives. Los hombres presentan la urgencia de hacerles saber a las mujeres desmesuradamente modernas, que ellos jamás las querrán o respetarán a menos que sean como las señoritas de los videos. He aquí otro fenómeno: hombres explicando a mujeres qué debemos hacer y cómo debemos ser. ¡Qué original! No me malinterpreten, bienvenidos sean los consejos porque qué sería de nosotras sin un hombre guía, que nos ilumine sobre nuestro deber y nos recuerde nuestra naturaleza cuando se nos atraviesa la tonta idea de querer torcer nuestro destino. Retomando el tema que nos convoca, la existencia de las trad wives como fenómeno responde, entonces, a un deseo masculino de volver al pasado. Sí, lo sabemos Raúl, no todos los hombres piensan así, pero sí millones como para convertir una tendencia en un fenómeno que continúa creciendo a nivel global. Como suele ocurrir con estos temas, una pregunta me lleva a otra: ¿Este anhelo masculino tiene que ver realmente con un pensamiento binario o con el temor a no poder dominar a la mujer moderna?
Avellaneda, 9 de diciembre de 2024.
*Periodista y estudiante de la Licenciatura en Periodismo -UNDAV.
1 Comment
Gran nota. Refleja muy bien un fenómeno que se exacerbo en los últimos años. Se nota el talento en la pluma que lo escribe, irónica, acida. Estoy ansioso por leer mas notas de Cancinos.