Nora Merlin afirma que neoliberalismo y derechos humanos se excluyen, y que ante los nuevos acontecimientos del país nuestro querido e histórico “Nunca más” para sostenerse en su afirmación radical debe significar también “Nunca más neoliberalismo”.
Por Nora Merlin*
(para La Tecl@ Eñe)
Las consignas populares son frases, restos de las luchas políticas que se inscriben en la memoria colectiva y participan de un ideario común. Por lo general, son fórmulas breves que condensan cadenas de palabras y múltiples sentidos que no precisan explicitación porque forman parte del código compartido de un grupo social. Se cantan o se gritan cada vez en las marchas, en la calle, en la Plaza, con la fuerza de la repetición ritual.
En este sentido, cuando decimos “Nunca más” los argentinos sabemos que fue la frase con la que el Fiscal Julio César Strassera cerró su alegato en 1984 sobre la labor de la Comisión Nacional acerca de la Desaparición de Personas (CONADEP), y que dio título al Informe publicado que surgió como resultado. “Nunca más” es una consigna que expresa el repudio al terrorismo de estado surgido del golpe realizado por las fuerzas armadas en 1.976, cuyo objetivo mayor fue imponer un plan neoliberal.
Hoy constatamos que hay otros modos de imponer el neoliberalismo, ya no se trata de un poder exterior sino de un dispositivo concentrado e invisible, económico y comunicacional. Un dispositivo que produce una nueva subjetividad: sin pasado, sin legado ni marcas simbólicas que nos constituyan como colectivo, configurando una masa sugestionada que se somete inconscientemente al poder real y que es capaz de votar en contra de sus propios intereses.
También verificamos en éstos dos últimos años que no hay neoliberalismo sin represión, censura y mentiras, sin medios de comunicación concentrados y justicia adicta al poder. ¿Cómo articular la lógica neoliberal con las demandas de los organismos de derechos humanos, tales como Memoria, Verdad y Justicia? Todo parece indicar que neoliberalismo y derechos humanos se excluyen.
Las consignas populares al formar parte de una memoria viva no se congelan para siempre en una significación, sino que se actualizan y se resignifican cada vez. A la luz de los nuevos acontecimientos del país nuestro querido e histórico “Nunca más” para sostenerse en su afirmación radical debe significar también “Nunca más neoliberalismo”.
Buenos Aires, 24 de Marzo de 2018
*Psicoanalista – Magister en Ciencias Políticas – Autora de “Populismo y Psicoanálisis” y de “Colonización de la subjetvidad.”
2 Comments
Admiro tua forma de entrelaçar política y psicanalise.
En fechas luctuoso como la que nos ocupa, el llamado a la reflexión que nos hace Nora, es de rigor. La contraposición de vigencia de Derechos Humanos con la salvaje experiencia vivida es parte de una dialéctica en la historia de la los pueblos, que es su nota diferencial del conjunto de los elementos sociales y culturales que conforman el relato.