Con el asesinato a cinco periodistas de la cadena Al Jazeera en un ataque deliberado en Gaza, el número de periodistas muertos en territorio palestino por disposición del gobierno de Israel asciende a 238.
Por Gabriel Fernández*
(para La Tecl@ Eñe)
Apuntes sobre este oficio
Durante las jornadas recientes, fueron asesinados, en Gaza, los periodistas Anas-al Sharif, Mohamed Qraiqea, Ibrahim Zaher, Moamen Aliwa; Mohamed Nofal, y Mohamed Al Khalidi. Se trata de una andanada que eleva a 238 el número de colegas muertos en territorio palestino por disposición del gobierno de Israel encabezado por el premier Benjamín Netanyahu.
Los profesionales mencionados realizaron fina y valientemente su tarea para dar a conocer el panorama real que atraviesa la región. A decir verdad, lo lograron: por estas horas, es raro encontrar un pueblo que no haya recibido, de un modo u otro, la información adecuada sobre la invasión y el genocidio que se despliegan allí.
Es decir, el esfuerzo de tantos no ha sido en vano, si se toma en cuenta que el nivel de repudio se ha extendido de Norte a Sur, de Este a Oeste. Ahora mismo, trabajadores de prensa de los más variados lugares están intensificando las denuncias y promoviendo acciones de difusión fundamentadas en datos certeros.
La paradoja es demasiado ostensible, pues los agresores y sus respaldos en los Estados Unidos y Europa llevan adelante profundas acciones bélicas agitando las banderas de la democracia y la libertad de expresión.
Tuvimos acceso a un comunicado del área informativa del Gobierno de Gaza. En el mismo, condena «el ataque y asesinato selectivo sistemático» de Israel a periodistas palestinos y hace un llamamiento a las federaciones internacionales de periodistas y a los organismos periodísticos de todo el mundo a hacer lo mismo. También pide a la comunidad internacional que denuncie a Israel en los tribunales internacionales y ejerza “presión seria y efectiva para detener el crimen de genocidio».
Vale recordar que el pasado 24 de julio, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) mostró su preocupación por la seguridad de Al Sharif y denunció que estaba «siendo blanco de una campaña de desprestigio militar israelí» como «paso previo a su asesinato». Por entonces, el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, intensificó sus ataques contra Al Sharif, acusándolo sin pruebas de ser miembro de Hamás a raíz de que el periodista lloró en directo mientras informaba sobre la hambruna en Gaza.
El Ejército israelí admitió que mató a los periodistas en un bombardeo de precisión y aseguró que Al Sharif estaba vinculado a Hamás, presentando como pruebas dos documentos cuyo origen no detalló y que no pueden ser verificados. La cadena qatarí Al Jazeera apuntó que los periodistas, pertenecientes a su equipo, estaban sentados en una carpa, cerca del hospital Al Shifa, cuando fueron atacados por Israel. El medio, además, refutó el argumento de la potencia hebrea que calificó de “trerrorista disfrazado de periodista” a al Sharif.
Este lunes, una gran movilización de los pobladores del lugar despidió a los informadores en el cementerio gazatí Sheikh Redouan. Se leyó un texto del mismo comunicador mencionado, donde señalaba: «Si estas palabras mías les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz». Minutos antes de morir, Al Sharif manifestó en las redes sociales: “Si esta locura no termina, Gaza quedará reducida a ruinas, las voces de su gente silenciadas, sus rostros borrados, y la historia los recordará como testigos silenciosos de un genocidio que decidieron no detener”.
La empresa periodística qatarí subrayó que lo acaecido fue un «ataque flagrante y premeditado contra la libertad de prensa» y que constituye “una grave violación del derecho internacional humanitario». Es preciso enfatizar que, debido al bloqueo de Gaza, los medios de todo el mundo dependen de la cobertura de foto, video y texto suministrada por periodistas palestinos.
Los asesinatos levantaron una oleada de repudios intensa en todo el orbe. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó «el asesinato por parte del ejército israelí de seis periodistas palestinos» cometido la noche del domingo. Lo hizo a través de un comunicado publicado en la red social X. Sin embargo, debido a la magnitud de las matanzas en la zona, se ha acrecentado el escepticismo con respecto a los pronunciamientos públicos de organismos y naciones.
Hay varios elementos que merecen consideración a la hora de analizar el presente de Asia occidental. La acción criminal reciente se registró luego del fortalecimiento de la posición de la República Islámica de Irán al responder con energía un bombardeo israelí, y una semana antes de la crucial reunión entre los presidentes de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, y de los Estados Unidos, Donald Trump. También, después de la firma de un acuerdo entre la potencia del Norte y la Unión Europea que disminuye la capacidad económica de los estados del Viejo Continente.
La vida política internacional está caracterizada por la decadencia europea, las dificultades internas y externas del gobierno norteamericano, la consolidación de los BRICS+ (entre los cuales se destacan Rusia y China), el acercamiento entre las naciones asiáticas, el alineamiento multipolar de una parte de África y una pulseada intensa en América latina. Todo ello envuelto en el contraste sin pausa entre un modelo productivo que exige el control estatal, y los intereses de las corporaciones financieras que orientan a las armamentísticas.
Los esfuerzos de los medios occidentales por deformar esa tendencia no alcanzan para revertirla. Entre los analistas internacionales, se acrecienta la idea de una caída del gobierno de Kiev y de una situación equivalente en la administración israelí. Nada es seguro porque todos los protagonistas poseen recursos de vigor, pero si se atisba el mediano plazo, es posible comprender que el mundo marcha hacia un rediseño. El resultado puede ser un equilibrio más interesante que el desorden impuesto por una hegemonía portadora de una estrategia desarticulada.
Los periodistas asesinados han dado cuenta de uno de los episodios más cruentos de esta transformación. Dejaron huella; merecen el clamor de justicia y el homenaje de quienes queremos y respetamos este oficio.
Lunes, 11 de agosto de 2025.
*Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Autor de Fuentes Seguras.
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