El escritor y ensayista Martín Kohan sostiene que encuentra eficaz la parodia de Horacio Altuna en su tira “Es lo que hay”, que retrata a esa capa social que cree que los investigadores del Conicet son ñoquis. Lo curioso, dice Kohan, es que nada se dijo sobre el recuadro inmediatamente anterior.
Por Martín Kohan*
(para La Tecl@ Eñe)
Yo por mi parte encontré sumamente eficaz la parodia que Horacio Altuna dirigió hacia esa clase de gente que cree que los que investigan en el Conicet son ñoquis, que cobran sin trabajar. No hacia aquellos que puedan preocuparse por la existencia eventual de ñoquis en ese organismo (si se tratara de eso, lo que harían es averiguar cómo es el sistema de evaluación y aprobación de proyectos y de informes), sino de aquellos que suponen que el hecho mismo de estar en el Conicet implica inexorablemente ser ñoqui (esos reclaman que no haya más investigaciones en ciencia y tecnología en el país; o que no las haya en áreas de humanidades y en asuntos vinculados al arte, ya que no rinden ninguna utilidad de aplicación inmediata constatable; son los que opinan que no vale la pena estudiar por caso cómo traspasa la alta cultura a la cultura de masas, o Shakespeare a una película de Disney, Hamlet a El Rey León, cuestiones que se estudian por cierto en muchas partes del mundo).
Me pareció acertada la parodia que propuso Altuna al asignarle una formulación de esa índole a un personaje chantún de esos que tan bien le salen, y que pretende que anda con plata encima (pequeño lujo, ¡se toma un taxi!) por esa razón, cuando todo el mundo sabe que el nivel salarial en el Conicet no es bueno ni es justo. Fue filosa la ironía, fue precisa la parodia. La pena es que se la leyó como frase del propio Altuna, y no de un personaje de historieta de credibilidad endeble, y esa lectura surgió ni más ni menos que de la cuenta de Twitter del Conicet. La discusión se propagó entonces, como el incendio que en cierta forma era, por las redes sociales, y también por las asociales, que en parte se confunden con ellas, y aun en algunos medios tradicionales, que se nutren de ellas cada vez más.
Pocas veces un solo recuadro en una historieta de diario habrá suscitado tantas intervenciones. Personalmente, nada tengo que agregar al respecto. Lo que sí me llamó la atención, en todo caso, es que nada se haya dicho sobre el recuadro inmediatamente anterior, por el cual toda lectura secuencial tiene que haber necesariamente pasado: ninguna declaración gremial o sectorial. Porque en ese recuadro, contiguo al de la polémica, el mismo personaje, en la misma situación, explica por qué tiene plata como para viajar en taxi: “Pero, ¿tenés guita?”, “Claro, soy docente”.
¿Por qué esta otra declaración no despertó ningún debate? Se me ocurren tres explicaciones posibles. La primera es que los lectores creen que los docentes en Argentina ganan muy bien, que tienen muy buenos salarios, que es eso lo que el personaje dice y así es como hay que entenderlo. La segunda es que los lectores saben que los docentes en Argentina ganan bastante mal, que sus salarios tienden a ser muy bajos, pero consideran que esa situación es correcta y cabe por ende mofarse de ella. La tercera (que es por la que prefiero inclinarme) es que entendieron perfectamente bien que la frase en sí misma es irónica, que nadie en este país va a decir que si tiene plata es porque es docente; que es irónica en el personaje y es irónica en Horacio Altuna, poniéndola en boca de un personaje así.
Se entiende, sí. Se entiende. Y es justo el recuadro de al lado.
Buenos Aires, 14 de junio de 2023.
*Escritor. Licenciado y doctor en Letras por la Universidad Nacional de Buenos Aires.
3 Comments
👍👏👏
El mal gusto que tiene Altuna en sus comics, coincide con la ideologia de Clarin, entonces no hay sorpresa, lo hizo de primer agua, tal cual lo piensa el mafioso y corrupto de MAGNETTO Y RENDO. No no fue unerror o una casualidad, Altuma hace 30 años que trabaja en el DIARIO GOLPISTA DE LA ARGENTINAS
Pero el recuadro de al lado también salió en Clarín.