La creación de un espacio mítico atravesado con el aire de Lorca en los días de diciembre de 2001. La tragedia en clave de clown. En el Teatro Beckett, Guardia Vieja 3556, Almagro, los viernes a las 20 horas.
Por Liliana Fijtman*
(para La Tecl@ Eñe)
La obra nos recibe con música fuerte. Es una mezcla de grotesco, clown, sainete y barrio, mucho barrio. Están sentados mientras pasamos nosotros. Toda la historia llega visceralmente. Conocemos a estos personajes. Como vieja habitante del sur del conurbano, sé quiénes son y cómo piensan.
Ahí estamos entonces, cuando finaliza, compartiendo unos vinos con frutos secos. Brindis en la vereda.
-Son un colectivo artístico del Comedor Matute…
–Mariano Bragán toma la posta: Sí, el Comedor nació en la pandemia y hasta el día de hoy lo sostenemos junto con el Municipio de Avellaneda, que nos suministra los alimentos. Lo hacemos dos días por semana. Un grupo se junta a cocinar todos los lunes y jueves de 7.30 a 11 de la mañana y otro grupo es el que entrega y limpia la cocina. Aparte del comedor, damos talleres artísticos nuestros y también articulamos con el Programa Puntos Culturales que coordina el Municipio y por otro lado, también funciona un centro socio educativo orientado a discapacidad. Los fines de semana hacemos funciones de teatro y eventos donde se fusionan diferentes expresiones artísticas. Todo con entrada libre y con un buffet con precios accesibles. Esto hace que tengamos un fuerte vínculo con los vecinos y vecinas, conocemos su cotidiano y de eso nos nutrimos. Eso entra en nuestro imaginario y se plasma en el trabajo. También ese es nuestro público, un público muchas veces más inocente y genuino.
-De ahí sale el texto, la dramaturgia de la obra…
-Claro, Bodas de Sangre siempre estuvo rondando cerca de los payasos del Matute. Hacíamos alguna parte en los eventos del centro cultural. La leíamos, la pensábamos. Cuando empezó este avance de la violencia en las redes, en la calle, entre vecinos dije que teníamos que hacer Bodas de Sangre para mostrar esto. La adaptación fue natural, le fuimos poniendo el color del conurbano tratando de cambiar lo menos posible. Nunca quisimos hacer una versión española. Por eso no está la luna, porque para ellos significa algo muy distinto que para nosotros. Con Paula Sánchez ya tenemos una dinámica de trabajo. Le entregamos un planteo inicial y después se trabaja sobre eso.
-Estas mujeres de la obra, pura entraña. Contame un poco de la madre.
-Ale Robles: Ahora hago ese papel, pero cuando empezamos la fuimos abordando por partes, desde el clown y ahí hacía el personaje de la novia. Esta obra de Lorca es algo que amé desde que comencé a hacer teatro en el 87. Cuándo decidimos volver a hacerla la encaramos desde otro lugar, no tanto desde la historia de amor, sino desde esa madre que comienza evocando su tragedia y que es la que presiona a su único hijo a la venganza aunque eso también signifique su muerte. Cuando me ofrecieron ese rol fue increíble, un desafío hermoso. Tuve que sacarme de encima todos los prejuicios. Ensayamos con Guido, que hace de mi hijo generando un vínculo de amor. Esa madre intoxicada por los dolores que no suelta los transforma en una bandera de odio y estigmatización hacia los diferentes y hacia los que la dañaron. No perdona. Ella es un vehículo para reproducir violencia, pero también es otra víctima. Adaptamos los textos naturalmente. Tomamos las imágenes de nuestro territorio, los olores, los conflictos…El aporte de Paula en la dirección fue fundamental para que aparezcan imágenes poéticas sensibles. Es una felicidad hacer esta obra, tiene un grado de pertenencia muy potente para mí.
-Cómo es la novia…
-Esta novia se divierte, se da los gustos, contesta Caro Ghigliazza. Cuando Mariano me propuso hacer el personaje me entusiasmó la posibilidad de bailar y cantar flamenco, hablar en cordobés. En vez de ir por el camino del esfuerzo y del sacrificio aventurarme en construirla desde el goce. Por eso la disfruto tanto y estoy tan agradecida con la directora, mis compañerxs y con el gran Federico que nos permite decir una palabra profunda, comprometida con nuestro pueblo y a la vez divertirme.
Ese ir y venir entre la obra y el territorio, lo payasesco siempre fue tiñendo lo que hacíamos, nos permitíamos incluir lo que pasaba en el afuera, retoma Mariano, como en el caso del camión del chatarrero que pasaba realmente durante los ensayos y teníamos que parar porque su megáfono no nos dejaba escucharnos, ahí ladraban todos los perros del barrio. Por eso lo incluimos en la obra. Sentíamos que el camino correcto iba por ahí.
Lo mismo pasó con la música que crearon Lara Bragán y Franco Napolitano, fueron probando sonidos que le dieran cuerpo a lo que pasaba en las escenas.
Sinopsis:
Cuando el odio y la discriminación se hacen carne en una sociedad se abre paso a la tragedia. “El conurbano” territorio de injusticias, hacinamiento, contaminación, y violencia, dejan al descubierto la sociedad que somos. En plena crisis del 2001, mientras la tragedia sucede, en los barrios del conurbano la gente trata de vivir, enamorarse, cuidar a sus hijos y huir por amor.
Ficha artístico técnica:
3er Cordón del Conurbano, una tragedia Marrón
Una adaptación de Bodas de Sangre de Federico García Lorca.
Actúan:
Alejandra Robles: Madre / Carolina Ghigliazza: Novia / Mariano Bragan: Leonardo /
Guido Sotomayor: Novio / Manuel Luchetti: Padre/Criada / Mariela Fernández: Mujer.
Lara Bragan: Música / Franco Napolitano: Música / Escenografía: Martin Fiorini/Franco Napolitano / Técnica: German Navarro / Músicos: Lara Bragan/ Franco Napolitano.
Redes: Abril Bernardo Garbuglia / Prensa Daniel Franco.
Dirección y Puesta: Paula Sánchez.
Funciones: viernes de abril y de mayo a las 20.h
Dónde: Beckett Teatro
Dirección: Guardia Vieja 3556. Almagro