Bajo el original formato de una miniserie teatral se presenta en el Teatro Nun esta puesta de Pedro Sedlinsky. Excelente unipersonal de Joselo Bella.
Por Liliana Fijtman
(para La Tecl@ Eñe)
Shemtov, un carpintero judío muerto en un pogrom en 1903 descubre que puede habitar el cuerpo de un agresor con el objetivo de salvar la vida de otros. Reaparece en la Madrid de 1936 y la historia plantea dos partes: La primera, Shemtov y Lorca y la segunda, Carmen Luna -luchadora republicana en favor de las mujeres campesinas- y Antonio Machado.
Se presenta en el Teatro NUN, los domingos a las 15.30 alternando un domingo la primera parte: capítulos 1 y 2 y el siguiente domingo, la segunda: capítulos 3 y 4.
La Tecl@ Eñe pudo conversar con el director de la puesta, Pedro Sedlinsky y con el coautor y actor, Joselo Bella.
–¿La obra nace como guion cinematográfico? ¿Cómo era inicialmente?
–Pedro: Bueno, la obra empieza así, como un proyecto visual, inicialmente como el guion de una película y después, entramos en contacto con gente de plataformas y terminó siendo un proyecto que eran cuatro temporadas con la historia de Los habitantes. El guion inicial sucedía en 1955, en Argentina y era una familia que estaba compuesta por el matrimonio con un hijo que eran asesinados y el chico descubrió que podía introducirse en otra persona, es decir, que podía habitar y lo que hacía entonces, era investigar su crimen. Sucedía en un ámbito de tango, porque ella era cantante y él, pianista y bueno, estaba el chico. Ahí surgió en este trato con las plataformas, que hubiera habitantes en distintas épocas y que pudieran habitar cuando existe una masacre, una muerte colectiva, que estos muertos tengan la posibilidad de habitar.
–¿Qué factores influyeron para esta reconversión tan original en dramaturgia teatral como miniserie y cómo fue para cada uno de ustedes trabajar juntos
–Pedro: Esto nosotros lo trabajamos con las plataformas durante la pandemia y saliendo de ella, medio que el proyecto había quedado en nada y entonces, Joselo me dice, bueno, podemos convertir esto en unipersonal, para teatro y así empezamos este proceso. Primero trabajamos sobre la historia que teníamos de España y de esa primera temporada con la historia de Isaac Shemtov, teníamos la sinopsis de los capítulos y ya con el desarrollo empezamos a improvisar esta situación de la narración y bueno, en ese momento surgió este tema de contarlo como un guion, ¿no? esto de respetar las formas del guion: eso de exterior, mencionar el momento del día o noche; así fuimos articulando la forma del material.
–Joselo: En un momento de vacío interno cuando uno puede ver y oír con verdad lo que quiere y desea, se me presentó que era el instante para darle nueva vida a un proyecto que habíamos puesto todo el amor y compromiso en el año 2004 / 05 cuando junto a Pedro tras una idea brillante de él le dimos vida a una miniserie que transcurría en el año 1955 en el bombardeo a la Plaza de Mayo. En ese momento toda la pasión y deseo estaba puesta ahí en escribir esa miniserie de 10 capítulos que se llamaba Los Habitantes » una familia de muertos investiga su propio crimen”. La hicimos durante un año de trabajo constante. Se la dimos a leer a amigos actores: Patricio Contreras, Darío Grandineti, Julieta Diaz; Miguel Ángel Sola; también a directores y escritores a los que admiramos como Martin Salinas, Marcelo Cámaño, Les dimos una consigna: si no les interesaba las primeras hojas que no siguieran… y solamente enviábamos el primer capítulo y si les gustaba seguíamos enviando. Nos empezaron a dar unas devoluciones como las que recibimos ahora de la gente, aunque sea otra la historia que estamos contando. Pero lo que queríamos que sucediera en ese momento sucedió. El impulso motor era que teníamos que crear algo que generara querer seguir la historia … que el motor tenía que ser un conjunto de alambres que se tensionaran constantemente formando un cuerpo que fuera consistente, que rajara la tierra, que nos conmoviera … Algo que nos mueva hacia la justicia… En ese año quedamos felices… las abuelas de Plaza de Mayo apoyaron el proyecto… Los actores querían hacerla, sabiendo que era casi imposible por su costo, de época … con elementos de fantasía tales como cuerpos que habitan otros cuerpos para hacer justicia. El tema central de todos los desaparecidos de siempre como subtrama pidiendo entrar en la trama central. No se hizo. Quedó en el cajón. Pasó por varias instancias en el transcurso de los años. En pandemia surgió la posibilidad de expandir esa historia y escribimos tres temporadas más. La primera en España en la guerra civil española. La segunda la Argentina ya escrita que transcurre en el año 1955. La tercera en México con las mujeres de las fábricas que matan en 1994 y la cuarta en Italia en plena pandemia. Todo esto quedo sin hacer. Entonces se me ocurre proponerle a Pedro ¿Y si la hacemos en formato unipersonal? ¿Yo la cuento toda… empezando por la primera, la de España? Y ahí empezamos a trabajar en medio del dolor de no ser… pero siendo y viviendo junto a Pedro en su departamento que lo tomamos y habitamos como ensayo. Empezamos a ser, construir nuestra propia felicidad, la de no depender de nadie, solo nosotros dos. Ahora salimos a la cancha a jugar el partido en medio de un mundo en donde parecemos estar solos, pero somos muchos… Muchos los que estamos buscando el sol a través del arte.
–¿La idea de que los muertos protegen a los vivos en condiciones de matanza colectiva resuena con Shakespeare, con algún mito?
–Pedro: Esto de los muertos que habitan…a ver…a mí eso me interesa mucho. Por ejemplo, está el teatro japonés NOH, que es un teatro que cuenta historias de muertos que vuelven, como que hay un monje y después aparece un personaje que se termina descubriendo que es un muerto que vuelve. Eso me interesa, me interesa también la aparición de los muertos y los fantasmas en Shakespeare, en Hamlet, en Macbeth, y también en la historia nuestra de los desaparecidos, ¿no? que es esto de los muertos insepultos que regresan y accionan. Hay una frase muy interesante en el tercer acto, una escena de Macbeth, donde aparece el fantasma de Banquo en una fiesta y Macbeth está y Banquo le dice: “Antes los muertos yacían en sus tumbas y ahora vuelven con veinte heridas en la cabeza a tirarnos de nuestras sillas”. Entonces bueno, algo de esa acción que me interesó mucho y que fue un poco la inspiración de esto.
–Joselo: Tomamos siempre el mundo de Shakespeare como base creadora tanto en su escritura como en su modo de abordar la historia. Mi maestro Raúl Serrano decía que para ser un actor con propia esencia uno tenía que tomar el riesgo de tomar las obras de Shakespeare y encontrar en ellas el propio cuento a contar en medio de la vida que nos toca en el presente. Pedro tomó varias obras como eje. Pero la más llevada desde la motivación creadora fue Macbeth.
–Los tiempos del relato en la obra nos interpela a los argentinos, ¿lo siente así? ¿Hay otros tiempos posibles para la continuación, cuáles serían?
–Pedro: Nosotros tomamos mucho esto del avance del fascismo en Argentina y en el mundo y lo armamos en esta situación, digamos nos sirve tomar lo que teníamos; la guerra civil española, la persecución, el exilio, los asesinatos, bueno todo esto, ¿no? y después hay que ver, no sólo en la miniserie, teníamos varias instancias, había una Argentina en el 55, que era la propuesta inicial donde aparecían de vuelta los habitantes, o sea, también de los hermanos Justo y había una historia ahí.
–Joselo: Desde el primer momento en que hacemos algo con Pedro nos motivó que tuviera íntima relación con lo que está pasando en el momento actual. Pero no previmos esto que está pasando con Los Habitantes, en donde las personas nos devuelven mucho más de lo que nosotros podíamos imaginar, realmente una multiplicación poética. Esto superó toda expectativa real, se terminó de habitar y seguirá haciéndolo con el público, con las personas que vienen y a veces terminan cantando, por ejemplo: ¡¡¡Viva la Quinta Brigada!!!
–¿Cómo siente el arte, el teatro puede ser disparador de una mayor conciencia?
–Pedro: El arte es importantísimo. Bueno, a nosotros, a Joselo y a mí en un momento fue lo que nos salvó, ¿no? Es un momento muy difícil, muy difícil por la pandemia, por la situación del teatro en la pandemia, por la situación económica y política de este momento. Hay gente que está muy mal…y a nosotros nos dio mucha fuerza, mucha potencia de trabajar juntos. Incluso algo de este material, de este proyecto que somos nosotros dos, digamos, que tuvo mucho que ver con esto de la postpandemia, de la soledad, de poder juntarse con poca gente y bueno, también de rever qué tipo de teatro hacemos después de la pandemia y esta forma, que también es nueva es lo que nos salió, que nos apareció durante el trabajo, que es esto de contar algo que nos es muy urgente: contar lo político, lo de la vida, lo de la muerte y el encuentro de nosotros dos ahí.
–Joselo: El arte para mi es sentir desde que vine de Rosario a mis 25 años para ser actor, es una búsqueda sobre como poder ser mejor persona, como poder revolucionar mi vida, como poder transformar el dolor en algo que pueda hacer que el otro también pueda sentir que no estamos solos. Que se puede. Estando con el otro. Haciendo de los que nos pasa algo creativo. Hoy tenemos junto a Lorena Moya mi compañera de vida en tres lugares diferentes talleres de crear valor para la comunidad, en Lanús, en Adrogué, en Sagai y en todas buscamos que la persona venga a ser feliz con lo que le pasa. El arte es sanador. Yo no soy el mismo después de hacer del dolor algo creativo. De mis trabajos fueras de los que me contratan: todos salen de ahí: todos.
–Cómo analizan estos momentos, aquí, en Argentina
–Pedro: Estos momentos son muy difíciles, sobre todo este presente, por ejemplo, con Cristina presa y todo este fascismo que avanza, que está en funciones y que hay un gobierno que va en contra de la población de menores recursos, de los artistas, en contra de las minorías sexuales, bueno, nada nuevo en un gobierno de extrema derecha, ¿no? Creo que la obra resuena mucho en este sentido. Incluso hay discursos que tomamos de la actualidad y los ponemos en el texto. Por ejemplo, el discurso de Carmen Luna está tomado de uno real, producido por una militante española en una convención que se hizo el año pasado con la gente de Vox de la extrema derecha y sí, sí, totalmente. Para nosotros remite mucho a nuestra situación política y social actual.
–Joselo: Hay asuntos que son urgentes con el filo de un cuchillo, si no salimos a la calle a plantar cara contra los fascistas, los ultras y los violentos, ellos avanzaron sobre nosotros rodeados del silencio de los tibios. Necesitamos y es urgente que salgamos a la calle a plantar cara y poner el cuerpo y la voz contra ellos. Es un texto de la obra. Me representa ante este momento tan fascista, en donde con este perverso que tenemos como presidente. Siento este momento como el más puesto en la forma, en la locura e inconsciencia demoníaca de los seres oscuros. Pero por otro lado está la luz en todos y muchas personas que están despertando desde la conciencia del ahora tomando como punto de partida que la revolución humana en todo sentido empieza por uno, para los demás haciendo la paz en uno, haciendo y aceptando que este es el momento de realmente cambiar para estar presente. Para poder llevar adelante un cambio social y humano. Dejando que estos seres oscuros y perversos pierdan toda posibilidad de acción, este momento es el que pienso en poder tener salud, salud, salud para poder accionar y ayudar con mi sentir a toda persona que pueda. Hoy, ahora, ¡estando presente!
Los Habitantes/Teatro Nun, Juan Ramírez de Velasco 419, CABA/ domingos 15.30/ Hasta el domingo 6 de julio y luego de las vacaciones de invierno, regresan/ Liliana Fijtman.