Corrida cambiaria que el Banco Central afrontó con ventas de dólares que componen las Reservas Internacionales y que a su vez están constituidas por deuda externa. Déficit fiscal, endeudamiento y el dólar disparado. Cómo termina esta película: primero, con un acuerdo Stan By con el FMI y luego endeudarnos pero ahora con el Fondo bajo un plan de pago severo e incumplible.
Por Horacio Rovelli*
(para La Tecl@ Eñe)
La reciente corrida cambiaria requirió ventas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) por U$s 7.725,2 millones, entre el 5 de marzo y el 4 de mayo de 2018, que representa el 14% de las reservas internacionales declaradas (Unos U$s 55.500 millones), a las que si se les resta el encaje (fracción de los depósitos en dólares captados por los bancos que se deben inmovilizar en el BCRA) y otras reservas no disponibles, nos dice que las reservas para afrontar retiro de capitales no superan los U$s 38.000 millones (de libre disponibilidad del BCRA) al viernes 4 de mayo de 2018.
Pero esas Reservas Internacionales del BCRA están constituidas por deuda externa, esto es, el gobierno financió el déficit fiscal, que es en pesos pero equivalente a U$s 35.000 millones en el año 2016 y otros U$s 35.000 millones en el año 2017, y para el corriente año 2018 también tienen un déficit similar (aprobado en la ley de Presupuesto de la Administración Nacional de 2018 por la mayoría oficialista y de la oposición que acompañó al gobierno de Cambiemos), por el cual tomaron deuda externa a 7 años y a una tasa del 6,5% anual en dólares por U$s 9.000 millones en enero y otros U$s 6.000 millones en marzo de 2018, el total de deuda contraída es de U$s 85.000 millones que hay que pagar con fuertes vencimientos en años venideros, aunque hay una parte que el plazo es de 100 años.
Por ende el miércoles 25 de abril de 2018 cuando el BCRA vendió U$s 1.472 millones en ese solo día y a un precio de $ 20,20.- la unidad de la divisa de los EEUU, vendió dólares que se deben pagar con intereses porque no son propios sino deuda externa. Y el principal comprador fue el JP Morgan Bank, en donde fueron altos funcionarios el actual Ministro de Finanzas (y tomador de deuda) Luis “Toto” Caputo y el “golden boys”, Vladimir Werning, que hace de enlace entre la Jefatura de Gabinete de Ministros (Marcos Peña Braun) y economía, y el BCRA. Por último el que instrumentó e instrumenta la venta de las Reservas Internacionales es el Sub Gerente General del BCRA, jefe de la mesa de cambio de la entidad, Agustín Collazo, que viene de ser alto funcionario del banco de inversión de los EEUU, Morgan Stanley.
No sería nada raro que ellos cobren, como el Secretario de Finanzas de la Nación, Santiago Bausili, por su anterior empleador y también uno de los bancos encargados de colocar títulos de deuda argentina en el mundo y también principal comprador de divisas en la corrida cambiaria de marzo-mayo 2018, el Deustche Bank, quién le pago al funcionario público y ex empleado, la suma de 100.000 euros por los servicios prestados (no sabemos si cuando era empleado o ahora, pero se los pagó ahora, cuando es funcionario público con cargo de secretario de Estado)
Bien, en su concepción lineal y simple de la realidad económica, como la deuda la toma el Estado Nacional y le vende los dólares (al tipo de cambio oficial) al BCRA, y a su vez el BCRA le vende a los bancos que le compraron hasta el 31 de marzo de 2018 (con la corrida cambiaria contemplada solamente hasta esa fecha); U$s 39.069 millones según nos informa el Balance Cambiario del BCRA, y aumentaron el nivel de compra en abril y lo que va de mayo 2018, para por un lado, contener la compra de dólares (y no le pase lo que les está pasando ahora), y por el otro, porque creen que todos los pesos que el BCRA le dio al Estado Nacional a cambio de los dólares vendidos (y que se contrajeron con deuda externa) no provoque inflación, no tuvieron mejor idea que incrementar sideralmente la deuda del BCRA, que son básicamente las LEBAC (Letras del BCRA) para el exclusivo beneficio de los rentistas. En efecto, el total de LEBAC al 25 de abril de 2018 suma $ 1.238.241 millones (Unos U$s 53.800 millones a un tipo de cambio de $ 23.-), pero lo que es peor es que el martes 15 de mayo de 2018 vencen $ 687.000 millones (equivalente a unos U$s 29.900 millones al tipo de cambio de $ 23.- pero no sabemos cuál va a ser el valor del dólar ese día, y después vencen otros $ 225.848 millones el martes 21 de junio de 2018 y el martes 18 de julio de 2018 el vencimiento es de $ 133.535 millones
Ante esos vencimientos y la demanda mayoritaria y persistente de dólares, y para que esas LEBAC no se conviertan en la divisa norteamericana, el viernes 4 de mayo 2018 a la mañana y antes que abrieran los mercados financieros (bancos y bolsas), los dos ministros, el de Hacienda, Nicolás Dujovne y el de Finanzas, Luis Caputo, ambos con importantes inversiones y dólares en el exterior, le pidieron al pueblo argentino que no compren dólares (no pudieron decir que confíen en el país, dado que ellos no lo hacen) y dijeron que las dos principales medidas que se adoptan son aumentar todas las tasas de interés y achicar el gasto público, principalmente el plan de obras.
Esta película ya la vimos, se endeudan irresponsablemente, le dan a precio vil esos dólares a los que tienen “manifiesta capacidad adquisitiva” para comprarlos, la deuda le queda al pueblo argentino y los ricos tienen esa plata en cuentas en el exterior, y eso hace que, por ejemplo, aparezcan los Bulgheroni, los Rocca de Techint, los Eurenkian, los Roemmers, los Pérez Companc, los Britos del Banco Macro, los Constantini, los Galperín, los descendientes de Fortabat , todos ellos con fortunas evaluadas en más de U$s 1.000 millones, entre las personas más ricas del mundo, según presenta la revista especializada FORBES, la misma que ahora anuncia que es “momento de irse de la Argentina”, mientras tenemos más de un tercio de la población por debajo de los niveles de pobreza (y la mayor parte son niños)
Y ahora tienen que darle cada vez más al capital financiero para que se quede, más intereses, más precio por el dólar, más y más negocios, y de dónde van a sacar la plata, de reducir el gasto social y la obra pública por unos 3.200 millones de dólares, como lo destacó el ministro Dujovne, quien admitió que el ajuste impactará de lleno en las obras públicas, y anticipó que se destinarán 30 mil millones de pesos menos para infraestructura, con el fin de cumplir con las nuevas metas fiscales.
También dispuso, tarde, muy tarde, dejando hacer todo este tiempo negocios a los bancos, que desde el lunes 7 de mayo de 2018 se reduce del 30 al 10 por ciento la posición general de cambio de las entidades financieras. Para compensarlos en pesos elevó la tasa de referencia del BCRA del 33 a 40 por ciento. La tasa de pase activa, en tanto, se subió hasta 57 por ciento para colocaciones a un día. Si esas tasas son pasivas (por colocar la plata en el BCRA), imaginemos lo que valdrán las tasas activas (para obtener o refinanciar un préstamo o pagar el saldo de la tarjeta de crédito).
DEFICIT FISCAL Y MEDIDAS ADOPTADAS POR EL GOBIERNO
Porqué incurre en déficit la Administración Nacional, por algo muy simple, cuando llegaron no tuvieron mejor idea que:
a) Eliminar las retenciones y disminuir la de la soja (Unos U$s 5.500 millones dólares menos de recaudación por año, que le transfirieron a los exportadores)[1];
b) Redujeron la alícuota al 0,25% del Impuesto a los Bienes Personales y aumentaron el mínimo no imponible de ese impuesto a $ 1.050.000.-, cuando el mínimo no imponible era de $ 305.000.- y la alícuota era de 0,50% y ascendía hasta 1,25% para patrimonios mayores de $ 5.000.000.-;
c) Disminuyen los aportes previsionales patronales y desde un mínimo de $ 2.400.- por mes y por trabajador, lo que implicará que no se recaudarán según afirmó el Secretario de Seguridad de Social de la Nación, Juan Carlos Paulucci, que “el efecto combinado de la aplicación del mínimo no imponible y el cambio de alícuotas reduciría la recaudación entre $9.000 y $11.000 millones durante el año 2018 y entre $ 30.000 y $35.000 millones de pesos durante el año 2019”.
Paralelamente “dolarizaron” las tarifas de gas, energía eléctrica y aguas reguladas por medidor, que significa para los responsables inscriptos y monotributistas que deben pagar una alícuota del IVA 27% y se paga y se cobra. Ese hecho les da un hándicap que explica por qué a pesar que la economía no crece y los ricos pagan menos impuestos, sin embargo comparando el primer trimestre de 2017 con el primer trimestre de 2018, el ingreso tributario creció un 18,2%.
A eso se le suma el giro extraordinario al Tesoro de la Nación de $ 15.000 millones del Banco de la Nación Argentina (con lo que implica para el patrimonio y el accionar del Banco) y las utilidades del BCRA, del BICE, del mismo BNA y de otros organismos públicos, que totalizaron $ 41.172 millones en el primer trimestre de este año.
En ese marco y según lo informado por el Ministerio de Hacienda de la Nación, el ajuste fiscal prometido por el ministro Dujovne ya se estaba realizando en lo que va del año:
a) Redujeron los subsidios a las tarifas energéticas y de transporte, que es menor en moneda corriente en $ 7.305 millones (descenso del 20,3% con respecto al primer trimestre de 2017).
b) Disminuyeron las transferencias no automáticas[2] a las provincias, camino que se comienza a recorrer y se generalizará en el resto del año, como es la queja de las provincias no administradas por Cambiemos, que la Nación le retrasa o directamente no se ejecutan dichas transferencias.
c) La fuerte disminución del Gasto de Capital que en conjunto comparando primer trimestre de 2018 con el del año pasado, cae en pesos corrientes $ 11.891 millones (un 23,1% menos en valores corrientes). Fundamentalmente en Vivienda y en transporte, que el gobierno pensaba compensar con Participaciones Público-Privadas (PPP) que se licitaron en abril de este año 2018.
d) Cambiaron el cálculo de la movilidad previsional con un ajuste del 70% del IPC del INDEC y 30% del RIPTE (salarios de convenio) cosa que nunca sucedió en la Argentina, donde siempre el haber previsional estaba relacionado con el salario, solo para pagar unos $ 100.000 millones menos en perjuicio de los jubilados, pensionados y asignaciones especiales (AUH, soldados de Malvinas, etc.
Sin embargo, como el informe del Ministerio de Hacienda de la Nación lo demuestra, el gasto que más creció y crece es el pago de los Intereses de la deuda (lo que es lógico ante el irresponsable endeudamiento del gobierno de Cambiemos), que en el primer trimestre 2018 contra igual lapso de 2017 se incrementó en un 106,6%, pasando de pagar $ 29.293 millones en ese último año, a la suma de $ 60.522 millones en el primer trimestre de 2018 (Se acrecentó en $ 31.299 millones). Por lo tanto el resultado que logran de reducir el déficit primario y a costa de disminuir el gasto en obra pública, en subsidio y en giro a las provincias (obligándolas a endeudarse y/o a realizar un mayor ajuste), es superado por el pago de los intereses de la cada vez mayor deuda pública, interna y externa
El déficit total del primer trimestre de este año 2018 fue de $ 91.523 millones, suma que es 2,3 veces más que lo que se destinó a Gasto de Capital en el período.
Por lo cual lo que anunció Dujovne lo están haciendo y no da resultado
Cómo termina esta película, primero con un acuerdo Stan By con el FMI, de allí la visita en febrero pasado de su titular Christine Lagarde a Macri y de allí que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, diga que no se va a tomar más deuda, claro la plata la va a poner el FMI, unos U$s 30.000 millones, y nos lo va hacer pagar con creces.
Como el plan del FMI es severo e incumplible y ante la creciente protesta popular, el gobierno acorralado y desprestigiado, primero “ninguneará” la situación, cuando la misma se torna insostenible (e inocultable), reprimirá violentamente, y allí todos aquellos “sellos de goma” empresariales que firmaron la solicitada en defensa del tarifazo, de a uno y en el mayor de los silencios irán abandonando al gobierno de Cambiemos y empezaran a armar un discurso que los legitime frente a la sociedad.
Obviamente que ya deben tener quién es el reemplazo, saben que el “río se fue de madre y no vuelve a su curso”, porque lo que más temen es el pueblo en la calle. Buscarán los políticos y sindicalistas de turno ansiosos de llegar al gobierno y usufructuar de su presupuesto; está en nosotros generar una real alternativa como en el año 2002 fue Néstor Kirchner y que le ponga freno a los parásitos de siempre, que cancele toda dependencia con el FMI (supervisor de los bancos acreedores) y que crezcamos por nuestro trabajo y nuestra producción.
Buenos Aires, 7 de mayo de 2018
*Economista especializado en temas fiscales y monetarios. Profesor de Política Económica en la Universidad de Buenos Aires. Ex Director de Políticas Macroeconómicas del Ministerio de Economía. Miembro de EPA (Economía Política para la Argentina).
Referencias:
[1] Y siguen beneficiando a sus mandantes, reduciendo medio punto porcentual por mes las retenciones a la exportación de granos durante todo 2018 y todo 2019. «¿No es como decirles que no liquiden los granos, que si lo hacen más adelante van a pagar menos?»
[2] Transferencias No automáticas son las que se ejecutan fuera de la ley de coparticipación de impuestos, para fines determinados, por ejemplo acuerdos entre un Ministerio nacional y una provincia, incentivos docentes, los ATN (Aportes del Tesoro de la Nación), ciertos financiamiento de obras públicas en general y de viviendas en particular de la Nación con una provincia, etc.
3 Comments
¡Qué duro es lo que se viene!
¡Tan claro, que duele!
Como siempre, sin decepción…
Estimado amigos,
Se me advierte moderación, y digo que el relato del Señor Rovelli es solo una verdad, que no es de todos.
Disiento con Rovelli, porque afirmo que “esta película no la vimos todos”.
Es solo disenso.
No es abuso, no es desconsideración, no es descaro, ni es desconsideración.
Es solamente, y nada menos que disenso.
Esta película No la vimos todos.
Macri fue elegido presidente por más de la mitad de los votos. Es simple de entender, la mayoría de nuestra sociedad no vió la película. Quizás, porque eran muy jóvenes, o porque se les olvidó, o porque nunca supieron o tuvieron interés en ver la película. O quizás, nuestra sociedad es muy crédula y presa fácil del deshonesto y del mentiroso.
Cuando el Señor Rovelli dice: «Esta película ya la vimos», nos incluye a todos y no es así. Consciente, o no, el Señor Rovelli simplifica una realidad que es más compleja. Cada ciudadano vive su propia verdad, que debe respetarse si queremos evolucionar democráticamente. Sólo es respeto y consideración de la diversidad de pensamiento.
Ahora, nos toca sufrir la consecuencias de resultados electorales que no le hicieron bien a la patria. Y tenemos que reconstruir la razón.
La razón es aquello en lo que todos (o la mayoría) estamos de acuerdo. La razón está más allá de las ideologías, la razón nos une.
Lo contrario a la razón, es una locura. Y los «ismos» (macrismo, kirchnerismo, etc) no son útiles a la razón.
Hay que desenmascarar la mentira y ponernos de acuerdo con responsabilidad, inteligencia, respeto, y consideración al diferente.