Según el presidente de los argentinos, el “Día de la Independencia” es aquel en que salimos parcialmente del control de cambios, mal llamado cepo. Los empresarios son los «benefactores sociales»; los 87 diputados que vetaron un pequeño aumento a los jubilados son «héroes y el padre de Conan es el mayor referente de la libertad en el mundo para quien la justicia social es una aberración.
Por Hugo Presman*
(para La Tecl@ Eñe)
El gobierno está desnudo para los que lo quieran ver. Siempre estuvo vestido con las ropas de la mentira. De la cabeza a los pies. Abrigado con la hipocresía, la impudicia, la crueldad. Apoyado por el establishment interno y externo. Con un cipayismo insultante, que hace de la entrega la ilusoria llave de la modernidad; de la falsedad histórica, el ardid para maquillar el presente y amputar el futuro. Es la cuarta M que viene a terminar la tarea inconclusa de Alfredo Martínez de Hoz, Carlos Menem, Mauricio Macri. Es Milei que nos lleva a una M como destino. Un país primario exportador extractivista. Un garito de la valorización financiera. Un lugar de lavado y narcotráfico. Si logra cumplir su plan de demolición, la industria quedará reducida a algo exótico. Todo lo que distinguió a la Argentina como la sociedad más igualitaria de América Latina reducido a escombros. La ciencia, la tecnología, la educación y la salud pública, la fabricación de autos, reactores y satélites, de vacunas y medicamentos, el cine y el teatro nacional, la de los escritores reconocidos universalmente, de la movilidad social ascendente, sólo serán ubicables como testimonios en los museos.
«O MAIS GRANDE DO MUNDO«
Es sabido que los brasileños suelen usar el superlativo en forma habitual. El Estadio Maracaná fue durante muchas décadas presentado como el más grande del mundo. Empezó en 1950 con cerca de 200.000 asistentes, la mayor parte parados, y después de sucesivas reformas aumentando las plateas se redujo a alrededor de 80.000 espectadores. Se lo presentaba como el “O mais grande do Mundo”. En 1969 se inauguró un estadio moderno en Porto Alegre, el Beira Rio, que, aunque de menor capacidad, se lo presentaba como más grande que el Maracaná. Los guías turísticos solucionaban el dilema afirmando: “Estadio Maracaná, O mais grande del mundo, el segundo de Brasil”.
Hasta que llegó a la presidencia, Milei consideraba al presidente Carlos Menem el mejor presidente de la historia y al ministro de Economía Domingo Cavallo el mejor en su rubro. Milei accedió a la Casa Rosada con nulos laureles catedráticos, subestimado a lo largo de su vida solitaria, pero nunca se caracterizó por su modestia. Rápidamente se hizo otorgar premios truchos, agregó a su nombre un doctorado inexistente y se autoelogió como el mejor presidente de toda la historia, todo ello en menos de un año de gobierno. A su vez, su ministro de Economía pasó a ser considerado por el Padre de Conan, como el mejor de la historia, aunque cuando lo era de Mauricio Macri, Milei decía: “Vino Caputo, o sea, lo echaron a Sturzenegger acusándolo de manejar mal la mesa, se fumó 15.000 millones de dólares de reserva irresponsablemente e ineficientemente y nos deja este despiole de Leliqs, de los grandes desastres del Banco Central, lo hizo Caputo en dos o tres meses”. Como Caputo se plagia a sí mismo, ahora evaporó un superávit comercial superior para planchar el dólar y bajar la inflación, la gran promesa electoral y el principal argumento de cara a las elecciones parlamentarias de octubre. A su vez, Domingo Cavallo en cuanto le advirtió sobre el tipo de cambio atrasado, pasó en la consideración presidencial a ser un impresentable y comparó: «Este programa es muchísimo más exitoso que la convertibilidad porque no tuvimos que tener una hiperinflación previa para hacerlo, porque nosotros la evitamos no la dejamos correr y reventar a la gente para mostrar un programa exitoso… El dólar se tiene que caer como un piano”. Además despidió a la hija de Cavallo, embajadora de la Argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). Juan Luis González, el primer biógrafo de Milei, escribió en la Revista Noticias del 19 de febrero: “En los últimos tiempos todos los que se juntaron a hablar de actualidad con Cavallo, y lo escucharon marcar algunas críticas al plan económico, se llevaron una frase muy parecida al final de la charla. ‘Por favor, te pido que todo lo que acabás de escuchar lo mantengas en estricta reserva. Javier es muy cruel’”.
De manera que, siguiendo a los brasileños, las guías turísticas pueden decir: Carlos Menem, el más grande presidente de la historia, el segundo de la Argentina, un Maracaná desplazado al segundo lugar, por un Beira Rio, el insuperable y majestuoso león Javier Gerardo Milei.
CELEBRAR LOS GOLES EN CONTRA
Un programa popular de la televisión en la década del ’80 fue “Todos los goles”. Se invitaba a una figura conocida, se le pasaban todos los goles y él tenía que elegir el mejor de la fecha. Ese domingo 13 de mayo de 1984, el invitado fue el director técnico de Boca, Dino Sani, un notable volante brasileño que formó parte del plantel brasileño campeón del mundo en Suecia de 1958. En el momento de optar por el mejor gol, Sani eligió el gol en contra que el volante de Atlanta Marcelo Firpo hizo en el partido que su equipo jugó con Vélez, ante la perplejidad de los periodistas, Marcelo Araujo, Adrian Paenza, Fernando Niembro, Julio Ricardo, Dante Zavatarelli. Pasaron 41 años. El vocero presidencial twitteó al conocerse el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, cual reencarnación de Dino Sani: “Que tengan todos una gran noche. Recuerden que hoy somos más libres que ayer. Dios bendiga a la República Argentina. Fin.”.
Los abrazos del Presidente con Luis Caputo, Patricia Bullrich, Adolfo Sturzzenegger, Santiago Bausili, Mariano Cúneo Libarona, eran los de los sobrevivientes de un Titanic que lo salvaron provisoriamente de chocar contra el iceberg, mientras la mayor parte de los pasajeros están nadando en aguas congeladas. Lo denominaron “El día de la liberación”. El asesor Demián Reidel, que consideró recientemente que el problema de la Argentina es que está poblado de argentinos, entró con una botella de champagne a Balcarce 50 para celebrar la salida parcial del control de cambios, despectivamente denominado y aceptado en forma generalizada como cepo. En su discurso del domingo 13 de abril, el Presidente expresó: “En este sentido, en un mar de volatilidad, ya no somos una balsa de madera a la deriva; somos un verdadero acorazado”.
El Presidente que cuando el viento viene en contra se borra y hasta deja de ocuparse de su principal actividad que es twittear, recuperó su soberbia y en el Ministerio de Economía cantaba: “Mandril, decime que se siente”.
A la Argentina le vuelven a hacer un gol en contra. No es Marcelo Firpo que lamentó su error. Es Milei y su equipo de apátridas que celebran un fracaso como un triunfo. Un festejo de la derrota. Eligen y celebran como Dino Sani hace 41 años. Es el intento de hacernos entrar a todos a un neuropsiquiátrico. Un gol en contra nunca se puede computar como un tanto a favor. Un hincha de fútbol nunca celebraría perder la categoría. Milei y su equipo celebran haber entregado el timón de la economía al Fondo Monetario. Mandar a la Argentina al descenso de la B. El plan más exitoso de la historia culminó pidiéndole de rodillas al Fondo una ayuda y aceptando todos los condicionamientos.
El economista austríaco, auto proclamado candidato al Premio Nobel, cambió una deuda interestatal en pesos por una deuda en dólares con el Fondo. Eso sólo lo hace un especialista en crecimiento económico con o sin dinero. Es un alquimista del siglo XXI. Los de la Edad Media pretendían convertir metales en oro, Milei se propone presentar sus fracasos como éxitos.
ACERCA DEL AJUSTE INFINITO
En distintos períodos históricos, se sintetizó una época en una frase emblemática. Para León Trotsky era “La revolución permanente”. Para Carlos Menem era “La casualidad permanente”. Para Javier Milei es “El ajuste permanente”. Trotsky consideraba que la única carta de triunfo de la Unión Soviética era una Revolución Planetaria; Menem antes la cadena de hechos de corrupción, lo atribuía a una casualidad permanente y Milei reduce su programa a un ajuste permanente. Lo dice claramente cuando afirma que los ajustes no tienen fin, a diferencia de los twitter del vocero. Como a mayor endeudamiento se necesita mayor superávit para hacer frente a los mayores intereses, para mantener el dogma del superávit fiscal, que según el presidente sólo lo tienen cinco países en el mundo, es necesario seguir ajustando y suprimiendo derechos. Se seguirán reduciendo los sueldos estatales, las jubilaciones, las funciones del Estado, los servicios a la población, las transferencias a las provincias, los subsidios a los discapacitados, aumentando la edad jubilatoria y reduciendo las personas en condiciones de jubilarse. Todo el ajuste que se hizo es sólo el prólogo de nuevos y más profundos ajustes. Bajando los impuestos a los de arriba, a costa de aumentar la presión fiscal a los sectores medios. Es lo que vienen haciendo. Por ejemplo: Simultaneo con la eliminación del impuesto-país, que tributaban los importadores, los que compraban los 200 dólares, se suprimieron remedios gratuitos a los jubilados.
Debe quedar claro, porque Milei lo dice diáfanamente y lo viene efectivizando: el ajuste es permanente e interminable.
LOS PIRROS LIBERTARIOS TERGIVERSAN AL ORIGINAL
Pirro de Epiro fue un general griego, ganador de múltiples batallas que vivió entre los siglos cuarto y tercero antes de Cristo, y que después de ganar una batalla, pero con enormes bajas dio su nombre a situaciones donde la victoria es tan costosa que en realidad encubre una derrota. Milei venía ganando con la inflación victorias mensuales pírricas porque la baja mensual era a cambio de una destrucción industrial significativa, una caída del consumo ininterrumpido sin precedentes, una distribución regresiva del ingreso. Para bajar la inflación se pisó el dólar después de una devaluación del 118%. Al cabo de 15 meses el dólar se encontraba a fin de marzo del 2025 peor que en diciembre del 2023, después de una inflación del 2024 de 117,8%. Para pisar el dólar se deterioraron seriamente las reservas.
Lo que pocas veces se señala es que el plan motosierra de Milei aplicado sin anestesia y con una crueldad pocas veces vista, tiene una reducción de la inflación mucho más lenta que los dos planes de estabilización implementados en democracia. El plan de convertibilidad lanzado el 1 de abril de 1991, partiendo de una inflación en 1990 de 1343,9% anual, la redujo en ocho meses, a diciembre de 1991, a 0,60% mensual. En 1992 la inflación fue de 17,6% anual. El plan Austral, partiendo de una inflación anual de 1984 de 666,7% que se lanzó el 14 de junio de 1985 a diciembre de ese año, la redujo a 2,8% aunque justo es reconocerlo luego volvió a tomar impulso.
El plan motosierra con un ajuste histórico nunca pudo bajar la inflación del 2 %, en quince meses, habiendo recuperado su impulso alcista desde diciembre llegando en marzo al 3,7%.
El plan motosierra se agota en pocos meses, lo salva un exitoso blanqueo y termina con un drenaje de reservas descomunal, 8100 millones en tres meses, que obliga acudir al FMI. Termina con devaluación y un endeudamiento de 20.000 millones de dólares. Como Milei y sus colaboradores celebran las derrotas como heroicas victorias, el plan motosierra que pasa a ser manejado desde el “día de la independencia” por el Fondo, Milei lo presenta como algo planificado desde agosto del 2024 y lo denomina “la tercera fase”. En la misma, sigue la bicicleta financiera y anuncian que la destrucción final llegará después de ganar las elecciones de octubre, campaña electoral financiada por Fondo con la influencia norteamericana a través de la deuda que pagará por interminables décadas el pueblo argentino. Debe quedar claro que Milei coincide con las exigencias del Fondo (reformas laboral, previsional y financiera más privatizaciones) y acumular reservas imposibles para pagarles, pero que el objetivo final es quedarse con recursos naturales estratégicos.
En septiembre del 2024, en un acto en el Parque Lezama, Milei dijo: “De acá para adelante, sólo habrá buenas noticias”.
Pirro percibía claramente que determinadas victorias son futuras derrotas. Milei, en cambio, maquilla una derrota total, exteriorizada como cambiaria y bancaria que todos los economistas del establishment y los del campo nacional y popular anticipaban, una crisis en la cotización del dólar, como una victoria planificada. En su momento acusó de mandriles a sus críticos. La crisis efectivamente se produjo. Y contra todo síntoma de cordura, el presidente se agarró del levantamiento parcial del control de cambios, a través de dos bandas exigidas por el Fondo, que el que había ganado era él y que los mandriles lloraban. Funcionarios, trolls, periodistas oficialistas suscriben el relato y lo difunden imperturbables proclamando la alegría de una victoria inexistente. “Victoria” que padecen la mayoría de los argentinos, apoyen o critiquen al gobierno.
De fondo parece escucharse aquella canción de Ana Belén y Antonio Banderas de 1997 que dice: “… Piensa que es libre/ porque anda suelto/ mientras arrastras la soga al cuello…”
En el medio, quedan frases esquizofrénicas: Sobran dólares, faltan pesos”; “Recibir un préstamo del Fondo de 20.000 millones de dólares no significa endeudarse”; “Toda marcha acorde a lo planeado”. Hay frases tragicómicas: “Me tendrán que sacar muerto de la Casa Rosada para quebrar el déficit fiscal”. Un “valiente” que se mueve con un séquito de seguridad inédito. Dar la vida por una herramienta demuestra la envergadura del presidente. Es como si San Martín hubiera dicho: “Cruzaré los Andes, para conocer Chile y vacacionar en Viña del Mar”.
ESCENAS ASOCIADAS DE UN GOBIERNO IMPRESENTABLE
El “Día de la Independencia” es aquel en que salimos parcialmente del control de cambios, despectivamente denominado cepo, para asimilarlo a un instrumento de tortura. Los empresarios son los benefactores sociales. Los 87 diputados que vetaron un pequeño aumento a los jubilados son héroes. Milei es el mayor referente de la libertad en el mundo. La justicia social es una aberración. “En sus versiones más extremas la ideología de genero constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son pedófilos…”. El presidente admira a Margaret Thatcher, Ronald Reagan, Winston Churchill. Salvo Roca y Alberdi nunca menciona a nadie de la historia argentina.
“El Estado es una asociación ilícita… Soy un topo para destruir el Estado. El enemigo es el Estado.” “Quiero dejar claro que el mejor sistema de salud posible, es un sistema de salud privado, en el que cada argentino pague por sus servicios, el mejor sistema de educación, es un sistema de educación privado, en el que cada argentino pague por sus servicios.” «¿Ustedes se creen que la gente es tan idiota que no va a poder decidir? Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, con lo cual, o sea, digamos, va a decidir de alguna manera para no morirse» “¿Cómo qué no? También podés elegir morirte de hambre y morirte.”.
Quien no comparte estas extravagancias, estos dislates, estos disparates, caerá bajo el diccionario de insultos que el presidente arroja por su incapacidad de debatir: “kuka”, “zurdo” “ensobrado” “casta”, “mentiroso”, “econochanta”, “violento” “siniestro”. “basura”, “woke”, “mandril”, “impresentable”, “rata”, “esbirro”, “puta”, “repugnante”, “mierda”, “pautero”, “extorsionador”, “liliputiense”, “siniestro”, excremento”.
Hay políticos que posan de opositores siendo ultra oficialistas, que justifican los insultos alegando “la frescura presidencial”.
El secretario del Tesoro de los EE.UU. Scott Bessent afirmó de Milei, en la Casa Rosada: “Un hombre que tuvo el coraje de defender a la Argentina oponiéndose al establishment.” Parece una declaración de un refinado sentido del humor, pero es el respaldo que necesita el ex presidente argentino transformado en la realidad en un delegado del gobierno norteamericano en la Argentina. Pero en el mundo del revés, el presidente afirma enfáticamente que “ahora somos más libres”.
Para no naufragar en la locura, para abstraerse del neuropsiquiátrico en el que nos quieren internar desde el 10 de diciembre del 2023, la literatura es un muy buen sitio.
Al ver la algarabía de Milei y sus colaboradores por la salida parcial del control de cambios, un poema de Mario Benedetti los interroga:
(Seré curioso)
En una exacta/foto del diario/señor ministro/del imposible
vi en pleno gozo/y en plena euforia/y en plena risa/su rostro simple
seré curioso/señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe/de su ventana
se ve la playa/pero se ignoran/los cantegriles/tienen sus hijos/ojos de mando/pero otros tienen/mirada triste/aquí en la calle/suceden cosas
que ni siquiera pueden decirse/……..
por eso digo/señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe
usté conoce/mejor que nadie/la ley amarga/de estos países/
ustedes duros/con nuestra gente/por qué con otros/son tan serviles/
cómo traicionan/el patrimonio/mientras el gringo/nos cobra el triple
cómo traicionan/usté y los otros/los adulones/y los seniles
por eso digo/señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe
aquí en la calle/sus guardias matan/y los que mueren/son gente humilde
y los que quedan/llorando de rabia/seguro piensan/en el desquite/….
después de todo/usté es el palo/mayor de un barco/que se va a pique
seré curioso/señor ministro/de qué se ríe/de qué se ríe.
A Luis “Toto” Caputo, el mayor endeudador serial, el que solito contrajo 66.000 millones de dólares con el FMI, Sarmiento premonitoriamente le dedicó este rústico verso en 1885, sin imaginarse que la tercera década del siglo XXI, a Argentina se destinaría el 40% de la capacidad prestable del FMI:
“Calle Esparta su virtud,/Sus hazañas calle Roma./¡Silencio que al mundo asoma/ la gran deudora del sud!”
Cuando la desorientación es mucha, pero hay atisbos ciertos de una reacción, tal vez acudir a Confucio sea tan prudente como reconfortante: “Cuando los vientos más poderosos apagan todas las luces el sabio (lo reemplazo por político) debe esforzarse por mantener encendida, aunque sea una pequeña lámpara. No parece mucho, pero en medio de la noche más negra es importante que no todo sea oscuridad. Una pequeña luz titilando a lo lejos señala un camino para los que estén perdidos”.
Esa luz titilando, esté lejos o tal vez mucho más cerca de lo previsto por las sorpresas y la originalidad de la historia, nos convoca a tener el coraje de inventar un futuro.
Buenos Aires, 29 de abril de 2025.
*Periodista. Conductor del programa radial El Tren.