La flagrancia del fraude cometido por el grupo que encabeza el presidente Javier Milei, así como la magnitud del daño ocasionado, probablemente signifiquen el comienzo de la caída de un régimen cruel e inhumano, el de un presidente que, rodeado de sus grandes perros, cubre las paredes de la residencia oficial con imágenes propias y que al son de una ópera a todo volumen, concretó una de las estafas más grandes y obvias que se conozcan.
Por Carlos Rozanski*
(para La Tecl@ Eñe)
La tarde-noche del 14 de febrero quedará grabada en la historia criminal del país y muy probablemente del mundo.
A las 19 hs. Javier Milei, presidente de la nación, desde un sillón de la quinta de Olivos, publicó en su sitio de la red “X” un posteo. En él señalaba: “La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina. vivalalibertadproject.com”.
A continuación, brindaba la dirección inteligente del activo, que sería el equivalente a cuando damos nuestro CBU para que alguien nos transfiera dinero. Se trataba de un sitio web creado horas antes con la finalidad de consumar el hecho criminal del siglo.
De ese modo, Milei promocionaba para sus 3.818.641 de seguidores una criptomoneda denominada $LIBRA. Finalizaba la publicidad con su célebre: “VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”.
En muy poco tiempo, el precio del criptoactivo se disparó y luego colapsó, según suele suceder en esa clase de publicaciones que se conocen como “memecoins” y que, en este caso, configuró una estafa sin precedentes que tiene como promotor al presidente de la Nación. Dejaba en el camino más de 40.000 damnificados.
Se trató de una maniobra que se denomina efecto Pump and Dump (bombeo y descarga) que se produce cuando una persona famosa e influyente promociona un activo. Eso aumenta artificalmente el precio al producir un crecimiento inmediato de la demanda. Luego, en cuanto el precio es suficientemente alto y los primeros inversores venden sus activos, se genera una caída abrupta del valor que puede llegar a cifras cercanas a cero.
Según datos que se comienzan a recabar, la preparación de la maniobra demandó largos meses de conversaciones, muchas de ellas en la propia casa de gobierno. La vinculación entre la empresa que creó la pseudomoneda y el presidente que luego la lanzó, fue a través de su propio CEO así como de enviados a encuentros con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Si bien no se conoce aún el monto de las sumas obtenidas por Milei y su grupo sobre una estafa que supera los noventa millones de dólares, lo cierto es que la participación directa y decisiva en la maniobra del presidente de Argentina quedó plasmada en las redes sociales y documentada de manera fehaciente. Borrar las evidencias ya no será posible.
En ese sentido, consumado el delito, Milei eliminó el posteo que motorizó la estafa y publicó otro en el que alegó no conocer “los pormenores del proyecto” (SIC). Finalizó el insólito descargo con un claro mensaje: “A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo.
VLLC!”.
La pobreza del intento exime de mayores análisis salvo remarcar que quien se autodefine como enviado de Dios para comunicar los mensajes de Moisés e igualmente como uno de los dos máximos líderes mundiales, pretendió no conocer el proyecto que promocionó.
Comenzó de ese modo, a las 12:38 AM del 15F, el derrumbe de la pesadilla del gobierno libertario.
Las razones
A poco de repasar la secuencia de la fatídica noche, surgen numerosas preguntas acerca de los motivos por los que un individuo de la posición de un presidente de una Nación comete semejante hecho delictivo a “cara descubierta”.
Las respuestas quizás vendrán con el tiempo, o no vendrán. En lo inmediato, con la escena del crimen “caliente”, es útil recordar que desde la antigüedad, el ser humano recurre a normas que regulen la convivencia. Se trata de uno de los recursos más importantes de la cultura para poner una barrera a tendencias agresivas que sin contención adecuada terminarían destruyendo la vida en el planeta.
En ese sentido, la Argentina cuenta con una legislación protectora de los DD. HH extraordinaria. Esa normativa está contenida en la Constitución nacional y especialmente en el artículo 75 inciso 22, que otorga a las convenciones Internacionales sobre Derechos Humanos la máxima jerarquía legal. No es casual que Javier Milei y su runfla de psicópatas, desde el 10 de diciembre de 2023 hayan encaminado su accionar al cercenamiento de cada uno de los derechos enunciados en la Carta Magna. Se trata de un grupo de individuos que no están dispuestos a resignar ninguna de sus tendencias agresivas y buscan satisfacer sus deseos materiales y emocionales sin tener en cuenta los daños que esa satisfacción ocasione.
Para ellos las normas no sólo no representan un freno, sino que las perciben como un desafío a superar. En muchos de esos casos dedican sus mayores esfuerzos a negar la utilidad y eficacia de las leyes al tiempo que proponen obsesivamente su reemplazo por nuevas. Así, el catálogo de sugerencias descabelladas van desde el delirio de alambrar océanos para preservar las ballenas -Berti Benegas Linch hijo-, hasta sancionar a las mujeres que “pinchan forros” (SIC) y proponer que los hombres “tengan 15 de días de notificados para renunciar a la paternidad” (SIC) – Lilia Lemoine-. Ambos diputados nacionales.
Por su parte, Javier Milei (diputado nacional entre el 10/12/2021 y el 29/10/2023) ya se había manifestado públicamente en favor de la mafia y en contra del Estado. En igual sentido, había expresado reiteradamente su admiración hacia el criminal convicto Al Capone al que calificó como su “héroe”, denominando de igual manera a quienes operan en el mercado negro de cambios y evaden impuestos.
Es pertinente recordar que, en plena función legislativa, Milei se opuso férreamente desde su banca a que se brinde ayuda a bebés con cardiopatías congénitas. Preguntado en entrevista televisiva por la razón de semejante brutalidad, respondió que esa ayuda significaba “mayor gasto para el Estado” (SIC). Con ese nivel de crueldad, y con un razonamiento que remite al nazismo, Milei confirmó desde su banca de diputado nacional una inhabilidad moral (art. 66 CN) que aumentó exponencialmente en su rol presidencial. Baste reparar en la negativa a entregar medicamentos oncológicos a niñas y niños con cáncer apelando la medida judicial que lo ordenaba.
Cara de limón
Javier Milei, ha evidenciado en sus apariciones públicas de los últimos años, un alto grado de violencia dictándose en su contra medidas judiciales de restricción (Metán, Salta) así como diversos pedidos de juicio político. En igual sentido, han sido muchas las publicaciones que pusieron en duda su integridad emocional y mental. En las últimas semanas, comenzó a llamar la atención la blancura de su rostro. Mas allá de las elucubraciones que se tejieron para explicar ese extraño pintado, lo cierto es que no es posible negarlo.
La suma de antecedentes y el grave delito cometido por Milei entre el 14 y el 15 de febrero pasado, nos recuerdan un hecho real producido en 1995 en Estados Unidos, en la ciudad de Pittsburgh. Un delincuente llamado McArthur Wheeler, de 44 años, planeaba robar dos bancos de esa ciudad. Para lograr su impunidad, se untó el rostro con abundante jugo de limón. Su convicción era que de ese modo sería invisible para las cámaras de seguridad de los bancos. Se basó en los experimentos escolares realizados con ese líquido (jugo de limón) que se llamaba tinta invisible. En ellos, luego de escribir con el líquido en un papel, se le pasaba una vela encendida a cierta distancia, y aparecía el texto redactado. Así, con ropa oscura y el rostro pintado, armado con una pistola y en tiempo récord, Wheeler logró robar ambos bancos. También muy rápidamente, la policía de Pittsburgh lo fue a buscar a su casa y lo metió preso por largo tiempo.
La moraleja de la historia es que pintarse la cara no garantiza impunidad.
El comienzo del fin
La flagrancia del fraude cometido por el grupo que encabeza Milei así como la magnitud del daño ocasionado, probablemente signifiquen el comienzo de la caída de un régimen cruel e inhumano. De aquel en el que sus integrantes visibles gozan con el sufrimiento de los sectores más vulnerables de la población. El de un presidente que, rodeado de sus grandes perros, cubre las paredes de la residencia oficial con imágenes propias y que al son de una ópera a todo volumen, concretó una de las estafas más grandes y obvias que se conozcan.
Jueces y fiscales de la Nación, y un congreso democrático tienen en sus manos la oportunidad histórica de poner fin a los atropellos de un gobierno estafador.
Buenos Aires, 16 de febrero de 2025.
*Ex Juez de Cámara Federal y ex presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.º 1 de La Plata.
5 Comments
Ojalá se haga justicia y tenga su juicio justo.
Espero que la población y los pibes, se den cuenta, piensen, por su propio bien y el de todos los Argentinos
Muchas gracias por la excelencia del texto.
Esperamos que después de este grave hecho delictivo sea aclarado con la justicia real y volvamos a ser una república libre justa y soberana!!
Excelente su nota. Discrepo con quienes aun sostienen que la «justicia argenta», al igual que sus políticos, sean capaces de poner en caja a este gobierno fascista. Solo lo harán, si la justicia yanqui lo hiciera, cosa altamente probable, porque para ellos robar un dólar, es mucho mas doloso que matar a miles de niños en Gasa.
«Dejemos actuar a los jueces.»…dijo uno en relación a la muerte -en altamar- de Mariano Moreno.
Con honrosísimas excepciones la magistratura argentina tiene una triste y justamente ganada fama de ser empleada del poder económico. Para Martín Fiero era «hacete amigo del juez». En los útimos años es «pone vos los jueces». Las movilizaciones no tienen que ir de Congreso a Plaza de Mayo, sino a Plaza Lavalle.