Norberto Alayón afirma que el ministerio de Capital Humano, de humano no tiene nada. Una denominación para diversas reparticiones del Estado que se proponen “destruir” y que están concretando con éxito en perjuicio de la mayoría de la población.
Por Norberto Alayón*
(para La Tecl@ Eñe)
Al asumir su mandato, el presidente Javier Milei reformó íntegramente la estructura ministerial. Tras sus objetivos de liberar a la sociedad del peso y la intervención del Estado y de bajar sus gastos, afectó de manera radical las áreas sociales, educativas y de investigación científica.
Aunque con diferentes denominaciones, quedó en pie el aparato represivo y la capacidad estatal de reorientar la redistribución de la riqueza en favor de las corporaciones empresarias que lo respaldan.
Esa afectación de las áreas sociales resultó en la degradación de ministerios y la reunificación, como secretarías, en un superministerio denominado Capital Humano. Bajo esa pretenciosa denominación se agrupan las áreas de Niñez, Adolescencia y Familia, de Educación (en sus tres niveles), de Trabajo y de Cultura. Se sumaron también las funciones atinentes a Mujeres, Género y Diversidad. Inicialmente, se incluyó al área de Salud, aunque luego ésta se mantuvo como ministerio. Para la pobre actuación en la materia, puesta más en evidencia con la epidemia de dengue, bien podría evitarse los gastos en salarios de su burocracia política.
El mismo 10 de diciembre de 2023 asumió como ministra de Capital Humano Sandra Viviana Pettovello,cuyo único antecedente en la materia es su cercanía política-ideológica con el presidente, pues no se le conoce producción o actuación en el campo de la política social.
De su perfil en las redes y en Linkedin se sabe que Pettovello nació en la ciudad de Buenos Aires hace 56 años, que estudió periodismo en la Universidad de Belgrano y que se autodefine señalando que “Mis intereses a través de los años confluyen en tres ejes: vocación de servicio, la comunicación y el estudio del ser humano y su comportamiento”.
En 1987, a los 19 años de edad, se afilió a la Unión de Centro Democrático (UCEDE) y llegó a ser vicepresidenta de ese partido conservador fundado por el militar e ingeniero Álvaro Alsogaray. En 2021 se afilió al partido La Libertad Avanza, liderado por Javier Milei.
Respecto de sus funciones como ministra, confesó: “Yo funciono como una coordinadora, porque vos imaginate que yo no puedo tener experticia en estas 4 áreas. Yo busco los problemas, los traigo y los reparto en gente altamente capacitada”. Por cierto, no debería “buscar” los problemas; lo correcto sería que su gobierno deje de generarlos y amplificar los ya existentes, con medidas antisociales que degradan la condición humana.
Para cumplir con el mandato de eliminar el déficit fiscal y disminuir los gastos del ministerio, entre sus primeras disposiciones, Pettovello se decidió por una (in)humana medida: suspendió la provisión de alimentos a los comederos y merenderos populares en todo el país.
Inadmisiblemente se abandonó la entrega de comida a los comedores populares, los cuales, además, debieron receptar una creciente demanda de la población en virtud del aumento desmedido de los precios de los alimentos, a la par de la licuación del monto, en términos reales, de las jubilaciones y de los salarios de los trabajadores formales e informales.
Cuando muchos de los damnificados se presentaron en el lugar donde instaló su despacho la ministra (en la Casa Patria Grande, sita en la esquina de Carlos Pellegrini y Juncal), Pettovello, en una muestra de “gran” empatía y sensibilidad, les manifestó “Chicos: los que tienen hambre vengan de a uno que los voy a anotar uno por uno y no a los referentes. Les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son y van a recibir la ayuda individualmente”. Luego se sentó en la vereda del edificio, en una mesita y dos sillitas, para anotar a la gente, pero sin éxito.
Hasta periodistas tan afines a su ideología como Jorge Lanata y Eduardo Feinmann se manifestaron críticamente sobre el proceder de Pettovello. Lanata, en su programa de Radio Mitre del 2 de febrero, expresó que “La ministra salió a la calle a buscar gente que tuviera hambre y no se inscribió nadie”. Por su parte Feinmann, en su programa “Alguien tiene que decirlo”, también de Radio Mitre (6 de febrero), denunció a la ministra por la falta de alimentos en los comedores, reclamándole enfáticamente que “compren comida”.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presidida por el monseñor Oscar Ojea, reclamó firmemente a la ministra Pettrovello para que asegure la provisión de alimentos a los comedores, señalando que en Argentina a “cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”. Remarcando que “la comida no puede ser una variable de ajuste” y que “Ante una crisis (como la actual) no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos; es necesaria la comunidad”. El organismo de la Iglesia católica planteó claramente que “se debe facilitar a las personas, las comunidades y al pueblo aquello que se necesita para ayudar a los más frágiles”.
Aunque cabe recordar que Milei había afirmado que Pettovello era la única que “tenía la billetera abierta”, haciendo referencia a la absoluta autonomía de ella para disponer de recursos, su cruel accionar, en plena concordancia con el gobierno, es exactamente todo lo contrario a lo requerido por la Conferencia Episcopal.
Previo a su asunción como ministra, Pettovello fue entrevistada por Eduardo Feinmann en La Nación+, donde afirmó: “Los planes sociales no se pueden tocar por un largo rato. La idea es eliminar a los intermediarios (en referencia a los movimientos sociales) que lo que hacen es esclavizar a las personas”.
Sin embargo, en febrero de este año, la ministra firmó un convenio con la ONG Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN) que preside el médico ultramontano Abel Albino, aunque no trascendió el monto de dinero transferido a esta organización ni el destino que tuvieron esos fondos.
También en febrero, Pettovello y el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo de la Torre, firmaron otro convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) por 177 millones de pesos.
La neuquina Nadia Márquez, activa militante de La Libertad Avanza, diputada nacional, es la hija del pastor Hugo Márquez, integrante del Consejo Directivo de ACIERA. Asimismo, Christian Hooft, que conduce ACIERA, fue quien elevó una oración en representación de las iglesias evangélicas durante la ceremonia interreligiosa en la Catedral porteña en la asunción de Milei. Resulta sugestiva la evidente relación del partido La Libertad Avanza con ACIERA, esta organización de las iglesias evangélicas que recibió del Estado nacional 177 millones de pesos.
Pettovello se propuso eliminar la intermediación en la distribución de los planes sociales, pero como se advierte, de lo que se trata es del reemplazo de los movimientos sociales por otros intermediarios: la ONG de Abel Albino y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas.
Para la ministra libertaria, los movimientos sociales esclavizan a las personas. Pero la ONG CONIN de Albino y ACIERA de las iglesias evangélicas, serían organizaciones desinteresadas y sin ideología.
La ideología retrógrada y carente de cualquier sustento que no sean los prejuicios de Abel Albino se verifica en varias de sus afirmaciones, las cuales no tienen desperdicio. Por ejemplo: “la homosexualidad es un problema”; “la masturbación es una adicción y genera angustia”; “el sexo es una maravilla que tenemos para contribuir a la obra de Dios, no para divertirse”; “la mujer debe esforzarse para ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”; “el preservativo no protege del sida porque el virus atraviesa hasta la porcelana”.
Ya en abril 2020, Carolina Stanley -la ministra de Desarrollo Social del gobierno de Mauricio Macri- había suscripto otro convenio con Albino, por medio del cual se le transfirió a la ONG 100 millones de pesos.
Además de los subsidios millonarios que reciben este tipo de organizaciones, lo realmente grave es el perfil ideológico que irradian e inculcan en los niños y niñas y en sus familias, generando culpas, distorsiones y desinformación.
Indudablemente, este nuevo ministerio de aparatosa denominación de CAPITAL HUMANO, de humano concretamente no tiene prácticamente nada. Rimbombantes y supuestamente novedosos nombres para diversas reparticiones del Estado que precisamente se proponen “destruir” y que fatalmente están concretando con éxito, en perjuicio de la mayoría de la población.
Buenos Aires, 2 de mayo de 2024.
*Trabajador Social. Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA)