La Tecl@ Eñe entrevistó a la periodista Nora Veiras, actual directora periodística del diario Página/12 y conductora del programa radial “Aquí, allá y en todas partes” que se emite por la AM750. En la entrevista Veiras reflexiona sobre el gobierno nacional, los desencuentros internos del Frente de Todos y la figura de Cristina Fernández. En la conversación también surgen sus preocupaciones por la actualidad política del país, el oficio del periodista inserto en un mundo de concentración mediática, y la realidad del predominio del pensamiento hegemónico sostenido en un capitalismo neoliberal todavía más penetrante, más excluyente y más irracional.
Por José Luis Lanao*
(para La Tecl@ Eñe)
“No creo que Cristina sea candidata en 2023”.
A Nora Veiras le cincelaron el semblante con una sonrisa infinita. Reluciente como un gajo de sandía de pepitas luminosas. Una sonrisa que la acompaña a todas partes. Que la persigue y la reconoce como un “tattoo” dibujado a fuego lento sobre los recovecos del alma. Ilumina una alegría fulgurante que se instala en los gestos, en la piel, en los huesos. Que la hace cercana, apacible, como esas olas espumosas que con calma te depositan suavemente sobre las arrugas de la arena. Una ternura serena, penetrante, donde el tiempo humano se detiene y te permite con mesura reconciliarte con el mundo. Algo valioso, que necesita proteger con la imaginación, con el tamaño de sus quimeras, con las dimensiones de sus utopías, en el umbral de un planeta mutante, en una época delirante y convulsa, que nos invita a desconfiar de ciertas ideas arraigadas en la modernidad. Esa forma de entrega que nace de la alianza entre la racionalidad y la pasión. Con un don para la escucha, y un antinarcisismo militante que la sostiene para diseccionar en condiciones el mundo que la rodea. Continúa indómita, inexplorada. Sabe que a diferencia de creer, pensar es cambiar de idea. Comprendió que delante de la racionalidad se extiende una gran oscuridad que es la del extremo de la naturaleza humana y de los límites de la capacidad de esta por cobijar, por entender, por reconocerse en el otro. Esas certezas que nunca despejan la penumbra de lo indeterminado. Con la palabra te penetra, te perfora, te seduce. Su corazón hace ruido, y por momentos ronronea, producto de su incurable desacuerdo con la realidad. Hay que escucharlo.
-José Luis Lanao: “No puedes contar una pena si antes no la has llorado, y menos una sonrisa”, decía el poeta. Uno tiene la sensación de que la alegría pasa bastante rato con usted.
-Nora Veiras: “Es verdad. Me gusta reírme. Lo paso bien con la vida y con lo que hago. Me considero una afortunada. Trabajo en lo que me gusta, y ese trabajo cobra sentido por su relación con el otro. Ese otro con el que se establece una relación de respeto y un sentido de acompañamiento. La radio es el lugar donde mejor me siento. Es el medio con el que más me identifico. Le intento poner buena onda, alegría y buen humor. Utilizando palabras de Diego, no me gusta “manchar el aire”.
-JLL: ¿Es una alegría que la acompaña fuera de su trabajo?
-NV: Sí, se viene conmigo. Es algo que me viene de lejos. Tal vez tenga que ver con mi infancia, que fue muy feliz, muy llena de risas. Así la recuerdo. En un General Rodríguez con 24.000 habitantes (hoy 200.000) que te permitía descubrir un mundo de sensaciones muy relacionadas con la naturaleza, con la vida en la calle, con las relaciones sociales. Mis padres eran de ahí. Mi viejo era gráfico, linotipista de oficio, y mi mamá trabajó hasta que decidió dedicarse al cuidado de mi hermano y mío. Nos criaron dentro de sus posibilidades, y todo muy alrededor de un eje innegociable: los estudios. Nos dieron las herramientas necesarias para poder elegir nuestro futuro en base a nuestros deseos. Soy buena onda, aunque a veces me salta la “chapita” y soy tipo frontón.
-JLL: A este mundo le salta la chapita a menudo. Vivimos en sociedades de supervivencia donde avanzamos colgándonos de crisis en crisis sobre las contradicciones propias del sistema.
-NV: Unas contradicciones que han puesto en evidencia el diseño real de la globalización. Un pensamiento hegemónico sostenido en un capitalismo neoliberal todavía más penetrante, más excluyente, más irracional. Espacios donde el tiempo humano deja de existir para convertirse en un producto más de consumo. Es ese fracaso de la política que ha permitido esta enorme desigualdad en la distribución de la riqueza; que ha manifestado una debilidad acuciante en los controles impositivos y una connivencia obscena en las bajas de impuestos a las grandes fortunas y a los beneficios empresariales. Que ha favorecido, además, la concentración de los grupos multimedia, y se ha desentendido de la aplicación de mecanismos democráticos en la selección de la justicia. Y por si esto fuera poco, observamos como sectores desfavorecidos de la sociedad abrazan una estética alienante en un momento en que la democracia parece un juego trucado por poderosos mesiánicos en esta nueva ola ultra que copa las portadas.
-JLL: Bajo las condiciones de la globalización, cada país se las ve y se las deseas para mantener viva la dimensión de la equidad impositiva: que paguen más quienes más tienen. Una carrera a la baja sobre todo en los impuestos más sensibles a la movilidad de capitales que gravan las rentas del capital, el patrimonio o los beneficios de las empresas.
-NV: Es sorprendente la frivolidad con la que se abordan estos temas. Los que más tienen cada vez aportan menos a la sociedad. Desaparecen impuestos a la riqueza y a los beneficios, y se multiplican los paraísos fiscales. Un mundo al revés. Se fabrican sofisticados productos financieros de evasión en las propias estructuras del sistema financiero legal. Un delito de guante blanco a plena luz del día. Es necesario que cualquier tipo de control se estructure de forma global, porque los movimientos de capital son transfronterizos antes de convertirse en opacos. Pero no hay voluntad política. Las laxas políticas fiscales se unen al relato dominante y falaz de esa conexión ficticia entre bajadas de impuestos y mayor bienestar para todos. Algo de una ingenuidad pasmosa.
-JLL: A uno le viene a la cabeza la frase de Jean Rostand: “Solo soy optimista respecto al futuro del pesimismo”.
-NV: Y sí. En algunos momentos te embarga un pesimismo militante. No se ve un horizonte claro que pueda revertir el modelo. La única certeza que te regala la realidad es que los ricos son cada vez más ricos. No hay nada que justifique que una persona tenga una riqueza similar a lo que produce un país. Un modelo donde todo pasa por el beneficio. Se especula con la sanidad, con la educación, con la comida, con las pensiones. Esa permanente sensación de fragilidad y vulnerabilidad que ha permitido esa promesa falaz de las derechas más reaccionarias para acceder a una base social desde fundamentos morales autoritarios, decadentes, para seguir manteniendo intactas las estructuras económicas. Esos valores tradicionales que impugnan el avance social e institucional de igualdad, solidaridad y distribución de la riqueza. Factor decisivo para entender mejor la desafección ciudadana.
-JLL: Una desafección que se legitima cuando se percibe que la democracia no funciona igual para todos.
-NV: Por supuesto. Es entonces cuando la realidad te pasa por encima y te deja sin argumentos. Una realidad que te paraliza y te disuelve. Es cierto que nosotros estamos más acostumbrados que el resto del mundo a esa realidad aplastante, sin tanto choque existencial. Nuestro país es apasionante para un periodista . A veces uno no puede creer lo que pasa en una semana. Te preguntás qué más puede pasar. Los ejemplos están ahí: cuatro jueces federales, funcionarios, se van pagados por un grupo de comunicación a un viaje de placer, y cuando el caso salta a la opinión pública diseñan las formas para tapar las huellas, la evidente dádiva, el delito grotesco, intentando – anfitriones e invitados- cancelar la “opereta” desde una indignación obscena, escandalizados por haber sido pinchados sus teléfonos. Un disparate. El presidente Alberto Fernández, después de tres años de tratar de que el poder judicial se “autodepure” se da cuenta que esto no va a suceder y envía un pedido de juicio político al Congreso. Lo cual me parece bárbaro. Muchos sectores descreían de la iniciativa. Todo esto te pasó en una semana. Y si retrocedés un poquito, solo un poquito en el tiempo, te encontrás con un intento de magnicidio, el juicio a los rugbiers, la Corte Suprema, el Mundial, y terminás el año recuperando dos nietos con las Abuelas. Intenso ¿no?
-JLL: El neocapitalismo tecnológico, monopólico, casi feudal, tan desconectado de lo colectivo, se ha quedado con el corazón de las nuevas generaciones. Estamos como Alicia al otro lado del espejo, meditando cómo debe ser el mundo, pero el nuestro, no el de ellos.
-NV: Me parece que no es tan así. El modelo mitifica a ese yo supremo, individual, deshumanizado, ajeno a todo compromiso por el otro, centrado en la autosatisfacción de sus deseos y de sus necesidades. Pero no comparto ese intento por uniformar a las nuevas generaciones asociadas a un celular como representantes de un pensamiento único. Se informan, a su manera. A través de las redes sociales. La información, de Aristóteles para acá, es poder. No hay nadie que pueda poner en cuestión eso. Los medios de comunicación hegemónicos son expresiones del poder dominante, y las plataformas de telecomunicaciones son expresiones de ese poder. En Argentina lo ves con grupos comunicacionales como Clarín que diversificó absolutamente todas las áreas. La pelea es asimétrica. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue una de las batallas más interesantes que se dieron desde el retorno de la democracia. Se ganó en toma de conciencia, pero se perdió en cuanto a la concentración del negocio, porque desde entonces tienen cada vez más. Hace cinco años que estoy en la dirección periodística de Página/12, y en marzo de 2020 empezaba la pandemia. Un cargo de responsabilidad que nunca esperé, ni lo busqué. Fue algo inesperado. Se terminó la presencialidad y para mí esto fue un costo muy alto. El diario lo continuamos haciendo, pero en determinados momentos me parecía imposible que lo pudiéramos sacar adelante. Lo conseguimos con el esfuerzo intenso de todos: de Hugo Soriani, de Vicki Ginzberg y del trabajo colectivo de los trabajadores y periodistas de este periódico.
-JLL: ¿Cristina va a ser candidata en 2023?
-NV: No lo creo. No tengo información. Es tan solo una sensación. Lo ha sido todo. Ha formado parte del retorno a la democracia y de los doce años más felices para la mayoría del pueblo argentino. Un nuevo recorrido hacia un mandato, en la eventualidad de que fuese así, le sería muy difícil en el plano físico y personal.
No sé cómo aguanta. La infamia, las agresiones, las humillaciones, las vejaciones a las que ha sido sometida desde los medios de comunicación dominantes no tiene parangón.
-JLL: ¿Qué sensación le ha dejado el Gobierno de Alberto Fernández?
-NV: La de un gobierno que en términos generales ha decepcionado. Es la realidad objetiva. Es cierto que tuvo que batallar con la pandemia, donde la mayor parte de los oficialismos pagaron un costo muy alto electoralmente. Sin embargo, este gobierno controló positivamente la situación de la crisis. Se realizó una vacunación eficaz que permitió, en líneas generales, desactivar el desarrollo de la pandemia. Pero con el tiempo empezaron a florecer las decepciones. Una de ellas fue Vicentin. Resultó, positivamente, de una audacia extrema, el intento de su intervención. Era una forma de incidir en el mercado agro exportador con una empresa que tuviera capital mixto. La esperanza se diluyó pronto. La sensación definitiva es que no se logró sintetizar un gobierno coherente, que ha terminado de transmitir un estado de ebullición permanente. Resultó muy doloroso observar cómo los desencuentros y las internas alcanzaban la luz pública. El clímax se precipitó en julio del año pasado, con la renuncia de Martín Guzmán.
-JLL: ¿Desencuentros que se podían haber evitado?
-NV: Por lo menos apaciguado, sin tanta exposición pública. Sabemos que el desencuentro es ideológico, pero creo se perdieron algunas formas. Contemplando que desde la acera de enfrente no se tiene escrúpulo alguno. En dos minutos te armaron una guerra falsa, con miembros del gobierno despellejándose unos a otros, con un odio visceral, endemoniado. Todo mentira, pero “auténtico” en la realidad inducida e imaginada de los medios hegemónicos.
-JLL: ¿Tiene algún candidato preferencial si Cristina desiste?
-NV: Ninguno. No es recomendable hacer pronósticos políticos. Si no que se lo pregunten a esos consultores que están, permanentemente, en tela de juicio y operan sobre la calidad institucional. En el Frente de Todos se es muy exigente respecto al posible candidato, y cuando mirás hacia el otro lado te encontrás con aspirantes como Patricia Bullrich. Una dirigente con unos discursos inasumibles, degradantes, que después de aquel infame descuento a los jubilados uno pensaba que no podía volver más a la política. Una mujer con una crueldad extrema: dijo que Maldonado se había ahogado cuando la muerte de ese chico se produjo en el marco de un operativo represivo. Hay que tener un nivel de perversión muy grande para decir eso. Esta mujer siempre redobla la apuesta. El hecho de que Patricia Bullrich, presidenta del primer partido de la oposición, no condene al día de hoy el intento de asesinato de la Vicepresidenta, y que esto sea bien visto por un sector de la sociedad, solo se puede entender en el proceso de demonización de años contra Cristina Kirchner. No solo no ha condenado el intento de magnicidio sino que, además, lo pone en sospecha. Y ahí está, en primera fila, por la carrera a la presidencia de la República.
El lugar que más tiempo pasamos es el futuro. Soñar nos permite tener una segunda vida. Somos lo que somos, pero los sueños nos permiten ser lo que queremos ser. Sueños que se suceden en el fondo del alma y que Nora Veiras los ha integrado nítidos a su realidad cotidiana. En las tardes de radio la textura apacible de su voz templada pregunta, escucha, mira, sueña, vive, y deambula por las copas de los árboles, mientras un Whitman apasionado la reconoce: “descansa en la hierba/ suelta el freno de tu garganta/ ni palabras, ni música, ni poesía quiero/ solo el susurro de tu voz templada”
Buenos Aires, 21 de enero de 2023.
*Periodista. Colabora en Página/12, La Tecl@ Eñe y El Litoral de Santa Fe. Ex periodista de “El Correo”, Grupo Vocento y Cadena Cope en España. Jugador de Vélez Sarsfield, clubs de España, y Campeón Mundial Juvenil Tokio 1979.
6 Comments
Nora Veiras era una de mis panelistas preferidas en «678», con una participación certera y una opinión abarcadora y sintética del tema que se tratara. Luego me pregunté cuáles serían sus caminos hasta que la descubrí en la radio y me enteré de su incorporación a Pag.12, periódico sobre el que tengo ciertas reservas aliviadas por la credibilidad que ella me sugiere.
Con respecto al entrevistador José Luis Lanao, conocía de su actividad como futbolista y lo gocé como parte de aquella selección maravillosa que nos hacía madrugar en 1979. Tenía amigos en Vélez, así que lo perdí de vista cuando se fue a jugar a España. Sabía que escribía y sus características eran muy cercanas a mis gustos tanto literarios como de enfoque. Lo encontré periodísticamente por casualidad y su estilo terminó por convencerme. Creo que como Gardel «cada día escribe mejor», así que trato de seguir sus trabajos cuando encuentro los medios donde los desarrolla.
Muy bueno como siempre Jose Luis!!
Saludos para los dos.
Jorge
Bahia Blanca
Siempre es un placer leer o escuchar a Nora, porque su claridad de pensamiento es siempre bien acompañada por su capacidad para comunicarlo. En lo personal, viniendo del Radicalismo Yrigoyenista y Cristinista, al Gobierno del FdT lo catalogaría como el del Presidente que traicionó a su Gran Electoral y a la principal base electoral del Frente, es decir, al 80% de quienes lo votaron. Eso lleva a que, para las elecciones 2023, CFK ya no será La Gran Electora, si no es primero La Candidata. Pero, poner un Candidato y pedir que se lo vote, no será lo mismo. Gracias José Luis por tus Notas.
Excelente como siempre Nora Veiras, frente a un gran entrevistador.
Excelente nota como siempre.
Excelete nota y muy bueno el entrevistador.