Francisco Paco Durañona, fundador y referente nacional del Movimiento Arraigo, presentó el libro “Arraigo: hacia un federalismo del siglo XXI” desde el cual se busca aportar a la discusión sobre cómo garantizar que todas las personas puedan desarrollarse en el lugar donde eligieron vivir, sin necesidad de migrar.
Por Francisco Paco Durañona*
(para La Tecl@ Eñe)
En tiempos en que desde las máximas autoridades del gobierno nacional se pone en jaque la importancia del rol del Estado, es momento de que abramos un debate serio y comprometido acerca de cómo garantizar soluciones concretas a los problemas diarios de la ciudadanía para permitir que todas las personas se desarrollen en el lugar que eligieron para vivir, sin importar si se trata de una gran ciudad o una pequeña comunidad rural. Desde Movimiento Arraigo estamos convencidos que la respuesta está en volver a poner en el centro de la escena al federalismo.
En cada comunidad y cada región podemos fortalecer los gobiernos locales, que son el primer mostrador de atención ante cualquier inquietud, y así garantizar verdadero arraigo. Para ello, es fundamental que el Estado se ponga al frente del desarrollo de la infraestructura, del fomento a la soberanía alimentaria, del acceso a educación de calidad, pública y gratuita en cada territorio y de una justicia cercana y empática, entre otros puntos centrales.
Si los problemas de las personas se desencadenan en los lugares que habitan, en los lugares por donde transitan y llevan adelante su vida, también podemos decir que pasan por allí las posibles soluciones, o las posibles salidas. Eso es lo que exploramos en nuestro libro “Arraigo: hacia un federalismo del siglo XXI”, que presentamos recientemente en la Feria del Libro.
Escribir sobre arraigo es escribir sobre las biografías de personas reales; es narrar vidas que se fragmentan o describir comunidades que crecen y se desarrollan. También es proyectar espacios diferentes, planificar nuevas utopías y caminarlas.
«Arraigo: hacia un federalismo del siglo XXI» nace de preguntas y debates que Movimiento Arraigo ha puesto en juego desde su concepción. Nuestro principal objetivo es aportar a la discusión sobre cómo garantizar que todas las personas puedan desarrollarse en el lugar donde eligieron vivir, sin necesidad de migrar. Estamos convencidos que en los pueblos se vive mejor y que las desigualdades se combaten con acceso igualitario a la educación, la salud, la cultura, la justicia, la conectividad, las políticas de género, el ambiente sano y el hábitat en cualquier comunidad y región, sin importar si se trata de grandes ciudades o pequeños pueblos rurales.
Para esta publicación convocamos a diferentes hombres y mujeres a transitar un concepto vivo: el del arraigo. Invitamos a que participen con sus plumas e ideas a dirigentes políticos, referentes territoriales, legisladores(as), funcionarios(as), militantes, sindicalistas, profesionales y docentes.
Desde una propuesta quizás algo irreverente, les pedimos que contribuyeran al concepto desde sus propias biografías y sus experiencias. Hablar unas veces desde el desarraigo, desde el arraigo, otras. Mirar historias de padres, madres, abuelos y abuelas, de comunidades grandes o chicas, de gestiones. Proporcionar sus aportes desde la política, desde las leyes, desde la investigación o la gestión concreta y contundente de cada territorio.
Estamos atravesando un siglo marcado por las migraciones y la concentración poblacional. Las personas huyen de las guerras; se van de sus lugares de origen en busca de trabajo; escapan de la miseria. Las ciudades sin desarrollo expulsan a sus comunidades que deben emigrar buscando un futuro mejor en otro lugar. Las ciudades grandes y centrales se llenan cada vez más de personas que provienen de ciudades pequeñas y lejanas (y también, podemos agregar, vacías). Este es un fenómeno que lleva décadas y, si bien continúa, esta publicación se propone ponerlo en tensión y discusión.
El disfrute, el goce, el sufrimiento: todo está donde habitamos; nuestros cuerpos habitan los territorios y todo lo que sucede en los territorios habita nuestros cuerpos. Si el presente distorsiona el lugar desde donde nos habitamos con nociones sobre los lugares donde realmente está el desarrollo y crecimiento, el futuro, para ser nutritivo y justo, deberá necesariamente unir el desarrollo y el crecimiento de las personas al de las ciudades y pueblos donde habitan. El futuro, entonces, deberá ser con arraigo, o difícilmente será.
Proponiendo mirar un futuro de desarrollo realmente federal, cada artículo proyecta una salida situada desde el arraigo en torno a distintas temáticas vinculadas con la gestión pública, la educación, la salud, las políticas de género, la cultura, la producción, el hábitat y el medioambiente, entre muchas otras, y problematiza, en muchos casos, el impacto negativo de una coyuntura actual de concentración que genera un crecimiento desigual, inequitativo y profundamente injusto.
Ahora, a medida que presentamos el libro en distintos puntos del país, buscamos que se convierta en un disparador de ideas, una usina de propuestas, una bocanada de preguntas que quizás, para responderlas, requieran de necesarios encuentros e intercambios a lo largo y a lo ancho de la Patria.
*Francisco Paco Durañona, fundador y referente nacional del Movimiento Arraigo.
Podés descargar el libro ingresando a: https://pacoduranona.ar/libro/