Horacio González afirma que la decisión argentina sobre Venezuela alineada al grupo de Lima, no parece satisfacer los criterios necesarios para preservar al gobierno de Alberto Fernández de los acechos cada vez más duros de una derecha amorfa pero efectiva. El gobierno está en peligro pero no se salvará si juega continuamente a ver qué conviene hacer cada día agónico según venga la mano de los poderes que gruñen y destilan veneno desde sus guaridas, las mismas que están atacando con insistente cotidianeidad a Venezuela.
Por Horacio González*
(para La Tecl@ Eñe)
La decisión argentina sobre Venezuela alineada al grupo de Lima no parece satisfacer los criterios necesarios y por supuesto exigentes, para preservar al gobierno de Alberto Fernández de los acechos cada vez más duros de una derecha amorfa pero efectiva, minoritaria pero decidida, enfermiza pero que muestra una neurosis eficaz, lanzando ensoñaciones represivas por doquier, pero confiando que una inquietante locura haya ganado al pueblo argentino. Esto no así. Hay un pueblo argentino en estado amortiguado y sorprendido por el debilitamiento de sus áreas militantes más decididas, reemplazadas en plazas públicas por alquimistas, manosantas y augures de la catástrofe, cuando no por la pluma de nonagenarios con su imaginación hace tiempo derrotada. Por momentos, el gobierno deja la impresión de que empresarios, comunicadores y patanes de distinta proveniencia, le levantan con una manopla ensordecedora el gigante de la opinión pública. Ante el cual un arrebato comprensible de prudencia obligaría a hacerlo retroceder. Entonces le confía a Daer un acuerdo con los empresarios, duda sobre las medidas a emplear en un caso socialmente tan sensible como la ocupación de tierras por los que surgen del último escalón de la sobrevivencia, y disimula el horrible agravio que ha recibido por parte de las fuerzas policiales, que no necesitan explicar ya nada, todos los peritajes están a su favor. Es claro que no podemos desconocer que es el gobierno que dio asilo a Evo Morales, y no es menos cierto que es un gobierno democrático en la tempestad, con su capacidad de movilización que está intacta, pero por razones comprensibles no se puede expresar. Pero asombra que concluya ahí el razonamiento y que se piensa como una gran obra de la imaginación hacer un 17 de Octubre con «avatares virtuales». Por un lado, los que tenemos la decisión de apoyar al gobierno como un a priori casi kantiano. Porque el mundo se ha vuelto irracional, al punto que no alcanza decir que se aproxima el gran florilegio de las derechas, sino que vendría más bien una oscuridad política que mixturaría en el mismo alambique neotecnologías de inmovilización social, racismos arcaicos y unas ciencias políticas escritas por verdugos esdrújulos de las democracias que quedan en pie. Pero en cuotas generosas recibimos una sorpresa tras otra. ¿Es cierto que es mejor retroceder paso a paso hasta trazar una raya de deshonra sobre la arena? ¿Es cierto que el valor institucional de por sí sería un escudo protector si no se le agregan conductas más enérgicas y decididas? El gobierno dijo que no estaba de acuerdo con el Grupo de Lima pero no se iba de él. Ahora se entiende esa ambigüedad, que acaba de romperse al aceptar el sectario informe Bachelet. Y nuevamente, un velo de ambigüedad recubre el gobierno. No es que jueguen con nuestro apoyo, pues lo apoyamos de todas maneras y no tenemos otra autoridad que la de nuestra opinión libre, que no se exenta en ningún momento de ver los obstáculos siniestros que se yerguen contra Fernández. ¿Pero no sería mejor tomar el toro por las astas en vez de seguir haciendo verónicas que parecen surgidas de cálculos políticos defensivos de alta profundidad política, pero que en realidad anuncian la resignación de valores esenciales que el gobierno nacional sabe que debe mantener? ¿Para qué esa escisión del voto condenando el bloqueo y aceptando que en Venezuela se violan derechos humanos? El concepto de derechos humanos no es una abstracción histórica. ¿Pensaríamos que es el mismo, desde Aristóteles hasta Chomsky, desde el Tirano de Siracusa hasta Trump? No, tiene historicidad, tramas de singularidad que lo sustentan, modalidades específicas en que son esgrimidas por personajes que se aprestan todos los días para violarlos, y como ejemplo, el reciente brote de «comprensión de Rosenkrantz. Es cierto que el tema es dificultoso, recorre los límites últimos de la política. Pero ante estos hechos que cargan graves símbolos de la actualidad, no se puede responder con cálculos diplomáticos de menor cuantía. El gobierno está en peligro, eso lo sabemos y por eso lo apoyamos. Pero no se salvará si juega continuamente a los dados, a ver qué conviene hacer cada día agónico según venga la mano de los poderes que gruñen y destilan veneno desde sus guaridas, las mismas que están atacando con insistente cotidianeidad a Venezuela. ¿No era mejor, en todo caso, abstenerse en el tema, tan «bacheletizado», y plantear ante Venezuela un tipo de relación franca, valiente, diciendo realmente lo que se piensa de un gobierno que se defiende ante fuerzas provocativas cuyas demás terminales son las que en la Argentina reclaman al gobierno de Fernández que diluya todavía más los compromisos históricos que todos vimos que se habían tomado? Ante un cielo lleno de nubarrones, no parece mejor instituir un desánimo ordenado antes que una vigorosa advertencia que ponga en un plano superior la soberanía de juicio y eleve la justicia de estas decisiones tan vitales. Si la política es un conjunto incesante de opciones que nunca nos dan respiro, notamos con alarma que demasiadas opciones que van apareciendo se parecen a la de las almas atemorizadas que ven en la quietud la realización de sus existencias políticas.
Buenos Aires, 6 de octubre de 2020.
*Sociólogo, escritor y ensayista. Ex Director de la Biblioteca Nacional
24 Comments
Excelente comentario describiendo el funcionamiento del gobierno que seguimos apoyando.Hoy con dolor por un voto junto con los represores. Bachelet podría hacer un informe sobre su pueblo, ciego por manifestarse.
Perdón hermanos venezolanos
Irma, Bachelet sí hizo ese informe sobre Chile que le reclamás como si no lo hubiera hecho. Saludos.
Coincidencia absoluta. Y una manera única de expresarlo. Imperdible
Absolutamente de acuerdo,argentina debería de abstenerse y salir del maldito grupo Lima.
DURANTE ESTE TIEMPO NO HE VISTO COMENTARIOS SOBRE NUESTROS HERMANOS, VIVA EL GOBIERNO DE VENEZUELA SU HEROICO PUEBLO,QUE SIGAN ADELANTE CONSTRUYENDO SU REVOLUCION! PATRIA O MIERTE! VENCEREMOS!
Demasiados frentes abiertos, cierto, pero la conciencia de los limites cada vez mas difusa…con propios, no solamente Sola en Venezuela. Internamente con las contradicciones de Trota en llamar clases a » actividades no presenciales «, desentendimiento del problema aumentado ante la prolongación de la cuarentena. No hay mecanismos de comunicación ni personas que por sus cargos comuniquen sin tanta estadística ni proyecto, conversar, intercambiar, comunicarse…
Hola Horacio que tal. Comparto tu opinión. Abandonemos tanta quietud y respondamos como supimos hacerlo en la calle. Este 17 nos debemos movilizar desde el Sur desde el Norte desde el Oeste con NUESTRAS CONSIGNAS POLÍTICO SOCIALES
Excelente!! Coincido totalmente!!
Excelente. Es un gobierno que parece apoyarse en el massismo más que en la base que le da sustento real a la que suponen incondicional.
Coincido totalmente. Y apoyo a éste gobierno
Siento vergüenza, como argentino, por la posición adoptada por el gobierno de mi país, posición que no comparto en absoluto. Es una posición de un gobierno, no de un pueblo. Perdón, hermanos venezolanos y viva la patria grande..!!
Coincido totalmente con su análisis. Cuando me enteré de ese voto ruin me soeprendio, me entristeció, me enojó.
Horacio, son demasiadas las opciones que van construyendo una reacción atemorizada de un gobierno quietista pero además de muy pocas ideas inteligentes, creativas que al menos instalen razones para dudar de la honorabilidad de las promesas. Uno escucha: «quiero que todos vivan donde crecieron» y al día siguiente se condena, sin más, las tomas de tierra. Pretenden un Estado presente con sueldos miserables para sus trabajadores y trabajadoras. Espero equivocarme y no tener que arrepentirme. Las palmadas de los poderes de facto siempre se transforman en cachetazos
La necesidad tiene cara de hereje y lamentablemente el gobierno de macri nos dejó de rodillas.Escuche pocas críticas,para mí gusto,del anterior gobierno y ahora que necesitamos la unidad le hacemos el caldo gordo a la oposición.
Necesitamos arreglar con el fondo?hay que decir que en Venezuela no se respetan los derecho humano?lo decimos! la caridad empieza por casa
Es evidente que usted Rogelio nunca ha leído esta publicación, y menos las críticas de HG y otros autores durante cuatro años al macrismo. El resto, es una posición que no compartimos.
Fernández confió en el vendepatria de Felipe Solá o lo puso de canciller porque le sirve de puente con los intereses de las corporaciones?
El aporte de Horacio Gonzalez una vez mas claro e irreductible, los que estamos solos y esperando, sin histeria ni tristeza vemos repetir la ilusion de supuestas salidas a los convites de la historia habia que ABSTENERSE una vez que doblas las rodillas hasta el duro suelo de la genufleccion no paras…
No no y no !No perdamos la confianza
La diplomacia no es lineal y la coherencia es lujo declarativo
Este sapito que tragó Felipe servirá de contraveneno cuando haya que. condenar la próxima intervención sediciosa de Guaido
Comparto en su totalidad los criterios de analisis y los enunciados de este escrito.
El gobierno al que apoyamos no es al que votamos, es un mal menor al macrismo. Hoy despues de los anuncios del presidente y los del gobernador de Mendoza sentí el panico que provoca la visión de estar gobernados por la más flagrante incoherencia. Desde el anuncio de Vicentin y la desmentida de Peroti; las diarias mentiras de Larreta, las bravuconadas inutiles de Berni, el apoyo del documento vergonzante de Bachelet. Una postura dialogista no significa echar areas a cada paso. HASTA CUANDO CATILINA ABUZARAS DE NUESTRA PACIENCIA!!!
Acaso ganar una elección cambia inmediatamente el poder consolidado desde 1976….?
Excelente . Fundamentación del «error» del voto, que muestra, como ejemplo, la endeblez de un Frente armado para derrotar en las urnas, solamente, a lo peor del neoliberalismo de los últimos 4 años. La historia propia y mundial, nos enseña, sin duda alguna, que este tipo de actitudes vacían de contenido la construcción popular y aceleran la derrota.
Quiero ver el vaso medio lleno de malbec: somos el único pueblo en Sudamérica que tiene en el poder ejecutivo a una ex-Presidenta en funciones, elegida democráticamente para, eventualmente, reemplazar al Presidente. Y encima, cuando preside el Senado genera malestar en la piel, los genitales y, especialmente en la retaguardia, de tante energúmene que no quieren que exista, que la viven como espejo de su odio inaudito, irracional. Y también que muchos de los presos políticos fueron derivados a presiones domiciliarias, que es lo que hay, con la justicia mayoritariamente sometida a los mandatos imperiales. Espero que el Alberto (que me simpatiza) no sea convertido por el Dr. Frankestein y termine cambiando su nombre por Lenín Moreno. Lo de Venezuela, Vicentín, página 12, Berni, son los costos de pactar con la derecha peronista. El 17/10 tenemos que evaporar el acto que el gremialismo desclasado pretende imponer al Alberto rindiéndole homenaje a Rucci. Ese día tenemos que reivindicar la mayor gesta antiimperialista democrática (burguesa) de sudamérica. Hay que salir a mostrar que los «negros» somos contundente mayoría desde entonces (peronistas y zurdos, cristianos y agnósticos), sin distinción de género ni camiseta. Evita y el Ché un sólo corazón!!
Coincido con HG en todo lo que expone en la nota. La claudicación no nos hará fuertes políticamente