El antropólogo Alejandro Grimson propone realizar un análisis de la derrota a partir del debate sobre los errores propios; una obligación ético-política para emprender la tarea más urgente: construir una alternativa para que la Argentina recorra un camino de desarrollo propio, con más democracia y más igualdad.
Por Alejandro Grimson*
(para La Tecl@ Eñe)
Después de una campaña electoral extenuante para la sociedad y la militancia, después del vertiginoso ascenso de Javier Milei y de la peor derrota del peronismo, se ha escrito mucho contra las bases teóricas y políticas de Milei, acerca de lo que desconoce el 55% de compatriotas que lo escogieron como Presidente, se actualizaron recuerdos de etapas dramáticas de la historia argentina, críticas de todo tipo y siempre los chismes más bajos acerca de la vida privada, como si quienes enunciasen fueran embanderados de alguna “normalidad”. Contra la nefasta política de Menem se usaron argumentos gorilas (contra su acento riojano, acerca de su falta de “cultura”, etc., etc.). Como si al señalarlo como “enemigo” eso autorizara a decir disparates.
El cantito de 2015 sobre Macri y la Dictadura nunca pudo imaginar lo que Villarruel tiene en la galera. Y digo esto, porque creo que lo primero que necesitamos hacer quienes votamos y militamos por Unión por la Patria es invertir los términos del debate. Se dice, con una liviandad que me asusta, que “es incomprensible que alguien vote a Milei”. Vean, conozco muy buena gente que me lo explicó así: “entré al cuarto oscuro y pensé: ¿quiero que siga igual o quiero que cambie? Y lo voté a este”.
Invertir la pregunta es asumir que lo extraño es que el 45% haya votado por Unión por la Patria en este contexto de inflación, pobreza, incapacidad para solucionar la crisis, guerras intestinas sin cuartel, falta de gestión en áreas decisivas, discursos disparatados que expresan la falta de conexión de dirigentes de altísimo rango con la sociedad. No hay un solo científico en la Argentina que no firme esta sentencia: la pobreza, medida como se quiera, aumentó entre el 10 de diciembre de 2019 y cuatro años después. Sobre los niños y jóvenes esto tendrá efectos de largo plazo.
Fuimos a la campaña de 2023 a pedir una oportunidad. Pero esa oportunidad nos la dieron… en 2019 y la malgastamos. ¿Que nos tocaron tiempos difíciles? Ya lo creo. Pero sólo en Argentina en estos 4 años la inflación ha llegado a niveles exasperantes y persistentes, sólo aquí se ha destruido la moneda nacional, sólo aquí se negaron sistemáticamente los malestares y pesares de la población, sólo aquí hubo disputas de palacio cíclicas a costa del bienestar general, sólo aquí se orquestó una campaña interna sistemática para quitarle peso a los errores. La liviandad del “no es para tanto”, “no te lo tomes así”, es propia de aquellos a quienes las políticas del gobierno no van a alterarle la vida propia y de sus familias. “No es tan grave” para ese grupo minúsculo.
Fue tan grave lo que sucedió que después de cuatro años, al cumplirse 40 años de democracia, este gobierno le entregará el poder a la derecha extrema. Una expresión política que jamás ganó una elección en la historia argentina. Una fuerza política que no existía hace poco más de dos años. Surgió durante este gobierno. La presidencia de Javier Milei es la consecuencia lógica del gobierno del Frente de Todos. Por eso, no fue estrecho el margen de votos. Por eso, las opciones de una derecha más moderada no tuvieron ninguna chance.
Hubo grandes funcionarios y funcionarias, los hubo más o menos, los hubo que nos dieron vergüenza. Pero el gobierno fracasó en la política económica porque nunca entendió que la inflación es una catástrofe multidimensional que no se resuelve con paliativos distributivos en paritarias. Así se resuelve un mes o seis meses. Pero llevamos al menos seis años de esto. Nadie supo, nadie pudo.
Quienes tuvimos algún cargo, algún grado de responsabilidad, ejecutivo o legislativo, tenemos dos obligaciones ético-políticas. La primera, asumir la cuota de responsabilidad que cada uno de nosotros tiene, por no haber sabido, querido o podido dar adecuadamente las batallas y construcciones que eran necesarias para que hubiera un buen gobierno. Ni creímos ni creemos que las responsabilidades sean iguales. Las hay de los liderazgos y las hay de quienes ocupamos lugares de distinta importancia y jerarquía.
La segunda obligación ético-política es dar un paso al costado para que puedan protagonizar quienes no tuvieron responsabilidades ejecutivas o grandes responsabilidades legislativas. Aquí hay que renovar los cuadros de todos los sectores. Serán esas nuevas generaciones, que ganaron en sus territorios o hicieron buenas elecciones en este contexto difícil, quienes deben marcar la agenda y las nuevas formas organizativas.
Por favor, a quienes fueron protagonistas: no taponeen, no se atornillen, abran paso, vienen nuevas generaciones.
Nosotros seguiremos con nuestra tarea militante, pero ayudando a abrir paso y a consolidar que florezcan mil flores. Porque debatir nuestros errores es necesario para resistir el ajuste y es imprescindible para empezar la tarea más urgente: construir una alternativa para que la Argentina recorra un camino de desarrollo propio, con más democracia y más igualdad.
Buenos Aires, 5 de diciembre de 2023.
*Antropólogo, docente e investigador del Conicet.
8 Comments
No puedo más que estar totalmente de acuerdo. Sigo escuchando calificaciones del votante de Milei y nada de nuestra horrible gestión. Abrazo compañero
Reivindico la lucha popular, especialmente el primer peronismo. Tenía 5 años cuando lo derrocaron a Perón y recibí de mis viejos y entorno su reconocimiento a los 10 años de democratización de derechos laborales y políticos, especialmente al periodo lamentablemente finalizado cuando la Compañera Evita se enferma. El era militar. Ella era popular, del Pueblo. Lo que hicieron los compatriotas milicos el 16 de Junio de 1955 fue una salvajada aún hoy impunne. La Constitución de 1949 democráticamente sancionada fue anulada en 1956 por un gobierno ilegítimo.
La sociedad concheta, el clero y la embajada lo bancaron.
18 años después regresa el General admirador de Musolini,
la masacre de Ezeiza, su retorno a la presidencia, su desprecio a los imberbes y el comienzo de la masacre de los 70 con Lopecito desde el ministerio primero con los zurdos peronchos y luego, democratizando la limpieza, con el apoyo de la emba y Cros. fachos del universo gremial. El General pasa a la eternidad con su uniforme militar, sin haberse sancionado a nadie por el bombardeo al pueblo con las herramientas que les provee el Estado para defender las fronteras de la Patria. No los intereses de los apátridas.
A partir de 1976, con la complacencia de la gente bienpensante, la embajada, el clero y el campo «patriota»,
se «purifica» la Patria clandestinamente, careciendo absolutamente de marco legal, utilizando técnicas y tácticas
importadas de países invasores en el continente asiático, con políticas de «tierra arrasada».
Alfonsín para mí es un prócer. Yo criado en mí país con un peronismo proscripto, tengo que crecer en un ambiente político mutilado por «gente de bien» capaces de crímenes aberrantes utilizando «patria», «honor» para jerarquizar sus crímenes. Alfonsín los sentó en el banquillo y los sancionó después del festival de gobiernos militares ineptos, asesinos y vendepatrias, incluyendo la absurda entrega de Malvinas a la Otan. El Informe Ratembach dijo que había sido una jugada sin sustento fáctico. Al periodo Peronista de derecha con Menem presidente han logrado mimetizarlo como «menemismo» aunque tuvo el indispensable apoyo gremial necesario para entregar las joyas de la abuela.
Estoy convencido que lo mejor está por venir porque el mundo está cambiando aceleradamente. Primero Rusia y ahora China tienen una cosmovisión diferente. Otro determinismo ontológico. Nuestra dependencia cultural de una Europa envejecida y el imperio yanqui decadente se está degradando. Cuando India termine de despertar será cartón lleno. El embrión futuro esta en los Brics. Hacia allí vamos. No es la tercera posición, que nunca existió . Será la Cuarta Posición. Mucho más democrática. Más universalista.
Con la tecnología el mundo se achicó. El mundo será la Patria de la Humanidad.
Excelente respuesta, a la enorme reflexión de Alejandro!!!!!. Estoy muy decepcionado de la falta de peronismo que tuvo el gobierno Alberto- Crisrina- Sergio pues no supieron construir nada…. O algo solo decadencia. Las claudicaciones de AF, le abrió la puerta a estos tiempos negros que se avecinan.
Por fin me encuentro con un análisis de nuestra situación social, politi. Y económica con la cual coincido casi totalmente. Abre un panorama, que sabemos no es Alentador pero tampoco imposible en un futuro no tan inmediato.
Muchas gracias y abrazos.
Muy buen análisis. No hay posibilidad de construir un nuevo horizonte societario sin asumir las obligaciones ético políticas que señala Alejandro
Ya vendrá una generación de dirigentes peronistas que asuman en plenitud el axioma fundante del movimiento nacional: seremos revolucionarixs o nos convertiremos en una mascota del poder.
Vi cero autocritica de parte de los cuadros y de los militantes de UxP que esta, sin decir nada mas que lo evidente, me suscita respeto por su honestidad.
Estoy totalmente de acuerdo con la “auto-critica” y creo que debe ser de cara a la sociedad (y no solo hacia el interior, como muchas veces se dice para evitar hacer esa auto-crítica), sobre todo a ese 45% de los que votamos por UxP
Por eso agrego:
– “Hubo grandes funcionarios y funcionarias, los hubo más o menos, los hubo que nos dieron vergüenza” Necesitamos saber quiénes fueron, con nombres y apellidos y porqué
– “asumir la cuota de responsabilidad que cada uno de nosotros tiene, por no haber sabido, querido o podido dar adecuadamente las batallas y construcciones que eran necesarias para que hubiera un buen gobierno”
¿Cuáles fueron las batallas que no se dieron y por qué no se dieron?
Creo que es necesario decir “BASTA” a las generalidades cuando se hace la “autocrítica” y poner nombres y apellidos a las cosas