Constitución

3 marzo, 2018

Invitación al futuro – Por E. Raúl Zaffaroni

Es urgente reflexionar sobre nuestro Estado y sus instituciones para remontar este duro presente, afirma Raúl Zaffaroni. Se impone el deber ético de aunar esfuerzos en torno a un nuevo proyecto de Estado que deberá plasmarse en una Constitución acorde a la actual situación del mundo.
29 septiembre, 2020

Per saltum al vacío – Por Jorge Giles

Jorge Giles afirma en esta nota que en una etapa histórica signada por la pandemia y por la crueldad de las clases dominantes, la decisión de la Suprema Corte de Justicia constituye el desafío más potente contra el delicado equilibrio que deben mantener los tres poderes que sustentan la República, el Estado de Derecho y la Democracia.
10 noviembre, 2020

Propiedad privada y Constitución – Por Hugo Presman

Hugo Presman desarrolla en esta nota la idea de que una Constitución no es un acuerdo celebrado en abstracto sino que revela una relación de fuerzas en un momento dado. Así la Constitución de 1853 se sanciona después de la Batalla de Caseros en la que triunfaron las fuerzas del modelo de economía primaria exportadora. En cambio la Constitución peronista de 1949 reflejó el predominio del modelo de sustitución de importaciones y la ampliación de derechos para los sectores populares. La del 1994, en pleno invierno neoliberal, fue una especie de canje entre la necesidad de Menem de ser reelecto y la de Alfonsín de sacarle algunas concesiones. En cada una de esas dos primeras Constituciones, el derecho de propiedad está legislado desde distintas perspectivas. Lo insólito es que periodistas del establishment, por ignorancia o por motivos pocos elogiables, se pregunten si el presidente Alberto Fernández cree en la propiedad privada.   
2 enero, 2023

Avatares Nacionalpopulares – Por Mario de Casas

Si la movilización es condición necesaria para convertir la acumulación en energía transformadora, la organización es indispensable para sostener en el tiempo las transformaciones: Al espontaneísmo hay que brindarle un programa y una estrategia, que no es otra cosa que la conducción política de las rebeldías.